L’Alliance es el proyecto a largo plazo de una chusma internacionál con una ilusión común: navegar a vela por el mundo, olvidando fronteras y coerciones y dejando atrás las dinámicas de la sociedad en la que nos hemos criado.
L’Alliance es el proyecto a largo plazo de una chusma internacionál con una ilusión común: navegar a vela por el mundo, olvidando fronteras y coerciones y dejando atrás las dinámicas de la sociedad en la que nos hemos criado.

Una isla donde aprender a ser resiliente

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Nómadas del mar, bucaneros del siglo XXI, travellers flotantes, vagabundos de altura o punkis de cabotaje, aspirantes piratas y chusma antisistema: uniros! No importa si gobernáis un bergantín o una balsa autoconstruida; un catamarán o una canoa, una goleta o un barquito de papel…
Nómadas del mar, bucaneros del siglo XXI, travellers flotantes, vagabundos de altura o punkis de cabotaje, aspirantes a piratas y chusma antisistema: uníos!

Este artículo es adaptación para 15/15\15 de una entrada que escribí hace poco en mi blog personal para explicar a familiares y amigos las razones que me empujaron a dejar atrás la vida en la ciudad, y mudarme junto con mi compañera y mi hijo a una isla en el medio del Atlántico para abrazar una existencia más simple y resiliente. Podría parecer una decisión supervivencialista, sin embargo la elección del lugar fue motivada simplemente por su belleza, y las calidades humanas de la gente que conocimos allí. Para contextualizar el texto, cabe precisar que en la última década estuve viajando en velero varios meses al año, y soy co-fundador de la Cofradía de Navegantes Anarquistas.

Cuando en mayo del 2019 cruzamos desde Bermudas a Azores con L’Alliance, aterrizamos en la isla de Flores. Esta isla es una pequeña joya de la naturaleza plantada en el centro del Atlántico Norte, equidistante de Portugal y de Canarias, y aunque parezca mentira, también de Canadá. Es muy verde, pues tiene abundancia de agua, lagos y cascadas. Como todas las Azores es de origen volcánico, pero a diferencia de las demás islas, Flores se encuentra sobre la placa tectónica norteamericana, y sus volcanes están totalmente extintos. Tiene la menor densidad de población de todo el archipiélago, y por lo tanto es la menos urbanizada.

Iniciativa privada francesa sin ánimo de lucro, TARA EXPEDITIONS actua desde el 2003 para el medio ambiente y la búsqueda scientifica, gracias a un barco mítico: la goleta TARA, concebida para navegaciones extremas. En 10 años, el velero recorrió más de 135.000 millas para estudiar y comprender el impacto del cambio climático y de la crisis ecológica sobre nuestros oceanos,
Tara Expeditions opera desde el 2003 para el medio ambiente y la búsqueda cientifica, gracias a un barco mítico: la goleta Tara, concebida para navegaciones extremas. En 10 años, el velero ha recorrido más de 135.000 millas para estudiar y comprender el impacto del cambio climático y de la crisis ecológica sobre nuestros océanos,

Pero más allá de los increíbles paisajes y de las maravillas naturales que llevaron la UNESCO a declararla «Reserva de la Biosfera», nos fascinó conocer a la pequeña comunidad multicultural que vivía allí: ex navegantes gabachos, gringos, sudafricanos, hippies de tierra y de mar, gente de todas las edades que, de una manera u otra, eligieron esta isla como hogar y trocaron el trimado de las velas por el arado de los campos o el ordeño de las cabras, u otra actividad ciertamente menos bucólica pero infinitamente más rentable… el alquiler vacacional (al fin y al cabo de algo hay que vivir). En una semana ya habíamos conocido a toda esa peña, y soltamos amarras con la certeza de que algún día volveríamos, posiblemente tras muchos más viajes por mar, y acabaríamos nosotros también poniendo raíces en Flores.

Mientras tanto se acercaba un momento de transición importante en mi vida: en junio vendíamos L’Alliance y nos preparábamos para el nacimiento de Morgan, previsto para septiembre. Incluso antes de vender el barco con el que habíamos dado la vuelta al Atlántico Norte, ya estaba soñando con un nuevo barco, un velero de aluminio con el que reanudar los viajes por mar una vez que nuestro hijo ya no fuera tan bebé. Dio la casualidad de que el arquitecto naval Luc Bouvet (el que diseñó Tara) me había aconsejado, en un intercambio de e-mails, un curso de Jean-Marc Jaconvici sobre energía, que se puede ver integralmente online (8 clases de 2h y media cada una). Ese curso fue para mí un hito que desvió mi interés por los barcos hacia algo más trascendental: si desde la adolescencia había cultivado inquietudes acerca de los devastadores efectos de la actividad humana sobre el planeta, y últimamente había apreciado lecturas como los ensayos de José Ardillo, desde agosto del año pasado mis ideas libertarias y ecologistas se enriquecían con una nueva dimensión, un nuevo eje: la interpretación de toda la actividad humana en clave energética.

Cuando en mayo del 2019 cruzamos desde Bermudas a Azores con L’Alliance, aterrizamos en la isla de Flores. Esta isla es una pequeña joya de la naturaleza plantada en el centro del Atlántico Norte
«Cuando en mayo del 2019 cruzamos desde Bermudas a Azores con L’Alliance, aterrizamos en la isla de Flores. Esta isla es una pequeña joya de la naturaleza plantada en el centro del Atlántico Norte»

De repente tomaba conciencia de las dinámicas implícitas a la economía mundial, y su dependencia insoslayable de los combustibles fósiles… La relación de proporcionalidad directa entre producción de crudo y PIB. La profundidad con la cual los derivados del petróleo han permeado nuestra vida, al punto de que alimentación, transporte, higiene, vivienda y substancialmente todo lo que necesitamos depende de los hidrocarburos. Que las energías renovables fueron aprovechadas por la humanidad durante milenios y abandonadas frente a la lujuria energética proporcionada por el carbón y el oro negro (así desapareció, por ejemplo, la tradicional marina a vela). Que las renovables actuales —creadas, por cierto, de manera no renovable— no han sustituido ni en una mínima parte la producción termoeléctrica, sino que se han simplemente sumado a ella para satisfacer la continua pujanza de la demanda. Que el crecimiento sostenible es un oxímoron. Que estos dos siglos y poco de abundancia y despilfarro energético, una ridiculez en términos históricos y aun más en términos geológicos, han alterado la biosfera de manera suicida e irreversible, dando pie a la sexta extinción masiva de especies animales y vegetales, y a la famosa disfunción climática que se manifiesta con eventos meteorológicos cada vez más extremos.

Mientras Marina estaba a pocas semanas de dar a luz, yo no paraba de hablarle de estas clases y de sus inquietantes implicaciones. El curso de Jaconvici me esclareció verdades que intuía desde siempre, pero que nunca me había parado a estudiar. Y sirvió de acicate para ponerme a profundizar estas temáticas y llegar, a través de otros muchos autores, a conectar las distintas piezas del puzzle hasta obtener el panorama completo. Un panorama bastante desolador, mucho peor de lo esperado…

The Limits to Growth
Escenario Estándar de Los límites del crecimiento

Empecé por el imprescindible The Limits to Growth, el informe de un grupo internacional de investigadores que, en 1972, utilizaron por primera vez un ordenador y un complejo diagrama de dinámica de sistemas para calcular hasta dónde podía alcanzar el crecimiento exponencial de la especie humana y sus consumos: en el escenario más realista, el colapso de la sociedad termo-industial era previsto para la década actual, entre 2020 y 2030.

O sea, que hace medio siglo que los científicos nos venían alertando… Me sumergí en los trabajos de analistas franceses como Pablo Servigne, o el astrofísico Aurélien Barrau. Me apunté al grupo de reflexión y debate de Extinction Rebellion Barcelona, y gracias a ellos descubrí grandes estudiosos ibéricos como el investigador del CSIC Antonio Turiel, el filósofo Jorge Riechman, el profesor Carlos Taibo, el divulgador Ferran Puig Vilar, y la mítica Yayo Herrero. Acabé suscribiéndome a la revista 15/15\15, y a la trimestral Yggdrasil. También estudié autores anglosajones como el difunto David Fleming o Jem Bendell, gurús de la resiliencia y de la adaptación profunda al colapso.

Porque es de colapso de lo que estamos hablando, por si todavía no os quedaba claro: todos estos pensadores lo asumen, la información está ahí, hay datos de sobra, es cuestión de acatar la realidad, o seguir mirando hacia otro lado. Nadie puede saber si será una lenta agonía o un súbito apagón, ni mucho menos si será tal año o tal otro. Pero el lujo energético y extractivista en el que vivimos es insostenible y está llegando a su fin, pues es imposible un crecimiento infinito en un mundo limitado. Tarde o temprano tiene que acabar, al igual que si tiramos una pelota al aire podrá caer aquí o allá, pero caer caerá: por mucho que quisiéramos, no seguirá volando cada vez más arriba. Y no hace falta una licenciatura en economía para saber que el paradigma capitalista exige un crecimiento perpetuo, pues sin una perspectiva de lucro la compleja maquinaria quiebra y se desmorona.

Vista aérea de Barcelona - Wikipedia
Vista aérea de Barcelona. Fuente: Wikimedia Commons

Mientras iba digiriendo todas estas consideraciones y elaborando mi luto por el inminente fin de la sociedad disfuncional en la que estamos acostumbrados a vivir, me iba replanteando algunas creencias comúnmente aceptadas: por ejemplo, la de que tener un piso en Barcelona es una seguridad para toda la vida y una inversión lógica para dejar algo en herencia a tu prole. Si las ciudades son lo menos sostenible de una sociedad ya de por sí insostenible, ¿para qué quiero yo mi piso en un Poble Sec gentrificado y deshumanizado?

¿Te imaginas el caos de una ciudad hambrienta, sin agua y sin electricidad durante tan solo tres días? Yo no lo quiero ni pensar. Por lo tanto empecé a acariciar la idea de vender ese piso… Pero la familia y los amigos me tomaban por loco, y no entendían mi ansia. Hasta que un día, mientras estaba trabajando como cada año en el montaje del Mobile Word Congress, el evento entero fue anulado en razón de un virus que por aquel entonces no había ni siquiera llegado a España. Los trabajadores del sector no lo podíamos creer. La anulación del MWC, una feria que cada año mueve unos 500 millones de euros, era algo totalmente impensable hasta que aconteció. Para mí fue más claro que una señal del cielo: era el comienzo del fin, la primera avería en la maquinaria macroeconómica… nada volvería a ser como antes. Y ese mismo día me apresuré a poner el piso a la venta.

La Villa de Ponta Delgada, Flores, Azores.
La Villa de Ponta Delgada, Flores, Azores. Fuente: Wikimedia Commons

Tuve la suerte de venderlo con relativa facilidad y firmé ante notario en pleno confinamiento. Porque mientras tanto se había declarado la pandemia, y estábamos todos encerrados en casa, contemplando cómo un virus relativamente poco letal desencadenaba el comienzo de la crisis sistémica que de todas formas estaba al caer. Nosotros, en casa de Marina, hicimos una pequeña huerta en la terraza y nos dimos cuenta de que era bastante más agradable y humano pasar las jornadas jugando con nuestro hijo de 6 meses en lugar de trabajar 12h al día en la Fira. Pero también tuvimos tiempo de reflexionar sobre cómo encarar nuestro futuro.

Mi blog favorito era sin duda el de Antonio Turiel: fue en uno de sus artículos que leímos el concepto de «vida B», o sea una existencia resiliente, que apunta a emanciparse de los combustibles fósiles, en un entorno comunitario de ayuda mutua que garantice las necesidades de las personas a escala local, revalorizando el tiempo libre para actividades sociales que proporcionen felicidad y satisfacción sin abusar de los recursos que nos ofrece la Naturaleza. La vida B es el opuesto de la vida A, nuestro día a día atomizado, hecho de productividad y consumo, de relaciones virtuales y apresuradas, de usar y tirar.

La única verdadera transición energética no será un campo de eólicas, como nos pretenden vender, sino una transición individual y colectiva desde la vida A a la vida B. Cabe destacar que el concepto de vida B no es nada extraño para quienes hemos practicado la autogestión y la autoconstrucción durante años, los que siempre hemos criticado la economía mercantil y las instituciones, tratando de quedarnos al margen en la medida de lo posible. De hecho, por mucho que me haya aburguesado con la edad, mi vida A de autónomo en el sector de los audiovisuales siempre ha sido a tiempo parcial, pues la mitad del año, cuando no estaba involucrado en algún proyecto alternativo, buscaba en el mar mi dosis de emancipación y el salitre de la libertad.

Isla de Flores - Foto del Autor
Isla de Flores. Foto del autor

En abril 2020, en cambio, me encontraba encerrado en un piso del Clot, en el medio de una pandemia, con todo eso del colapso en la cabeza, sin barco y sin casa, pero con un hijo que nunca me hubiera planteado tener y una cuenta Triodos con más dinero de lo que nunca hubiera imaginado ahorrar en mi vida. Evidentemente volví a pensar en Flores. También seguía pensando en un nuevo barco, en realidad: el resplandeciente barco de mis sueños, un casco de aluminio planante, una mayor full batten sobre rodamientos y con rizos automáticos… pero antes que nada había que volver a Flores. Volver a la idílica isla para ver si éramos capaces de aguantar un invierno lluvioso, aunque templado. Y sobre todo para averiguar si ese variado rejunte de neorrurales que habíamos conocido podría constituir la base de una comunidad resiliente, capaz de trabajar conjuntamente hacia una relativa autosuficiencia, compartiendo recursos y conocimientos, sin perder el rumbo hacia el placer, la plenitud, el bienestar del individuo y grupal.

A eso fuimos, y sin duda fue un gran acierto. En apenas tres meses, hemos tenido más vida social que en Barna los últimos cinco años: bailamos y hacemos yoga cada semana, estamos aprendiendo un montón sobre plantas autóctonas y cultivos. Aquí la peña produce jabones, quesos, mantequilla, yogurt, helados, mermeladas, zumos y conservas. La tierra es fértil, la pesca es fácil, y hay una plaga de conejos salvajes por sí a uno le da por jugar al cazador.

Antigua fábrica de la industria ballenera en Flores.
Antigua fábrica de la industria ballenera en Flores.

Compré mi primera motosierra. Planté mi primer árbol. Cuidamos de nuestras primeras dos gallinas. Morgan se pasa el día con otros niños, y tiene hasta una abuela adoptiva. El día de mañana, si quisiéramos, le podríamos llevar a la guardería o a la escuela del pueblo. Aquí no ha habido casos de COVID, y mucho mejor así, porque de todas formas tampoco hay ningún hospital propiamente dicho. Todo es novedoso para mí, estoy aprendiendo otro idioma y vivo en una especie de euforia constante como el año que llegué a Barcelona. Con unos colegas, estamos hasta rescatando el antiguo Clube Naval, restaurando la flotilla de Optimist, Laser, Requero y Obicat que estaba allí muerta de risa.

Y sobretodo, tras dos meses de intensa búsqueda, estamos por fin comprando la casa de nuestra vida B, orientada al Sur, con mil metros de tierra y, por supuesto, vistas al mar.

¿Es el final de mis aventuras náuticas? Espero que no; ciertamente es el comienzo de una vida más cercana a la Naturaleza respecto a la que llevaba en Barcelona. Sin embargo la vida B no implica que todo el mundo haya de meterse a cultivar para ser autosuficiente… Hay muchas otras actividades que serán de gran utilidad, y un barco de vela seguirá siendo un buen recurso en una sociedad post-combustibles fósiles, sobretodo para gente afincada en el medio del océano.

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Velerista libertario, apátrida y políglota. Cofundador de la Cofradía de Navegantes Anarquistas. Desde 2020 asentado con su familia en la isla de Flores, Azores, donde han montado una pequeña granja ecológica en aras de promover la soberanía alimentaria local, y un modus vivendi sostenible y resiliente.

29 Comments

  1. A ver si lo entiendo esta es la historia de un señor con el dinero suficiente como para tener barcos (al menos un velero), dinero para permitirse un viaje por todo el atlántico desde Barcelona hasta Sudamérica y acabar en las islas azores concretamente en la isla de flores. Con suficiente dinero como para poder ir allí y comprar una propiedad. Con una capacidad nula para fabricar un barco y toda la tecnología de gps’s y navegacion del siglo 21 y que nos cuenta que feliz ha sido establecerse en la isla en medio del atlántico con su familia… y empezar su transición ecológica….

    A ver como experiencia vital para uno mismo o para un libro de aventuras y viajes esta muy chulo, yo mismo he hecho cosas parecidas en mi vida.

    Pero como algo remotamente parecido a una transición ecológica…. o como de alguna manera un ejemplo a seguir o de una vida mas cercana a la madre tierra, cuando te has ido en un velero a una isla en medio del atlántico y que dependes totalmente de la energía fósil para poder vivir allí, con tu internet por satélite, tus barcos que traen vivieres a la isla, tu aeropuerto y aviones, turistas, tus medicinas y hospitales en las islas cercanas o en europa pq peudes coger un avion o un barco y pagarlo, todo el comercio marítmo internacional… pues que queréis que os diga….

    Esto parece el ecologismo de Greta….

    Con todo el respeto y tal vez envidia o tal vez no, insisto a quien vive asi y puede, porque hace falta muuucho dinero para poder vivir así, muchísimos combustibels fósiles, como centenares de veces mas que alguien que vive en las afueras de barcelona, y algun trabajo muy especial para poder tener una vida en medio del atlántico en una isla alejada de cualquier sitio….

    • Hombre, Félix, razón no te falta en que no es una alternativa vital al alcance de todo el mundo. Pero creo que te equivocas en que sea algo tan lejos del alcance de muchas personas.

      Yo no sé si Metello querrá darnos cifras pero basta mirar webs de venta de barcos para ver que el coste de un velero puede andar por los 50.000 euros (el precio de bastantes coches que vemos hoy circular por nuestras ciudades y carreteras) y en los portales inmobiliarios portugueses podemos estimar que una casa con terreno en Flores podría andar por los 100.000. En total, 150.000 euros, que viene a ser el precio de un piso normalito en mi localidad natal, Barakaldo. Es decir, económicamente dar ese salto estaría teóricamente al alcance de buena parte de los 100.000 habitantes de una localidad como esa. Esto no pretende tener más que un valor muy aproximativo y para ver que se «muuuucho dinero» del que tú hablas realmente viene a ser el patrimonio de una parte nada despreciable de la clase media española.

      Por otro lado dices que necesita «muchísimos combustibles fósiles» para poder vivir «así» (entiendo que quieres decir «allí»), pero no sé si has calculado la huella fósil de los habitantes de Flores y la has comparado con los de Barcelona, por ejemplo. Sería interesante verlo. En cualquier caso imagino que en un contexto de escasez de combustible, en la fértil Flores no lo tendrían precisamente peor que en la hormigonada Barcelona.

      De todos modos creo que no has captado el mensaje último del texto, y te has quedado en el cómo más que en el qué ha conseguido esta familia. Si lees con atención y un poco menos de prejuicios quizás entenderás que lo que les ha aportado Flores es una comunidad, una vida social (un capital social, si quieres) que es mucho mayor que el que les proporcionaba la gran ciudad. Y para lograrlo el quid de la cuestión es la marcha a una zona rural (en este caso una isla imagino que por las preferencias náuticas de la pareja y por causalidades de la vida), para lo cual, en realidad, no se necesita tanto dinero. Incluso para establecerse en Flores no necesitas un barco: tan sólo un pasaje de avión. Claro que está el tema de la vivienda y del trabajo, pero si buena parte de la población española es propietaria de un piso, está en su mano financiar cambiar de vivienda. Y en cuanto al trabajo, sí, no es algo al alcance de todos poder teletrabajar y habría que analizar de qué vive la población en cada zona a la trasladarnos para poder hacernos más resilientes y hacer nuestra transición personal, pero como suelo insistir yo siempre que puedo, el fin del petróleo nos va a obligar a replantearnos tanto la necesidad de tener un trabajo como el tipo de trabajo en concreto al cual dedicarnos.

      Y para terminar, ¿qué es exactamente lo que pasa con «el ecologismo de Greta» (Thunberg, imagino)?

      En fin, que aunque desde luego no es extrapolable a todo el mundo la historia de Metello, ni él creo que pretendiera hacerla pasar como tal, tampoco creo que sea tan exclusiva de una élite como tú, Félix, pareces verla.

      • Vamos a ver, el banco nunca te daría 150.000 € para que te hagas una hipoteca en Isla Flores a 40 años… me refiero a una persona normal. Cualquier persona no tiene 150.000€ para gastarse, normalmente cualquier persona tiene 150000€ en una hipoteca que pagará en 2040, por la descripción que hace el compañero la propiedad le habar acostado mínimo 200.000€ o 250.000€. Tener un velero no es como un coche que lo aparcas en la calle y pagas el IC. Arreglar un velero no es fabricar un velero por cierto. Y aunque haya algunas persona que tienen coches de 50.000€ la mayoría los tenemos de 20.000 o menos y pagando letras financiados. Quien tiene un coche de 50.000€ es de clase alta.
        Pero lo mas importante es el concepto en si de ser resilente y transicionar en una isla tan remota que de entre las islas Portuguesas es de las mas remota. Tu dependencia del combustible fósil para tener comida, medicinas, electricidad es tanta que un día o dos sin barcos que provean y las cosas se ponen complicadas, no es como la crisis del papel del wc en el mercadona. Esa isla como todas las islas y casi todo el mundo que vive en ellas son seres fósiles, personas que dependen mucho mas que una persona normal en un continente para tener todo lo que tiene, porque todo se trae de fuera, no hay nada que se fabrique en la isla. Es una isla que exporta algo de comida y esa es su fuente de ingresos, todo lo demás que hay en el supermercado que es el 99% llega por avión o por barco todos los días. Eso no es resilente ni es transición, es irse con el dinero de un buen negocio en España a vivir relajado en el campo, un retiro espiritual y comunal para alguien con posibildiades económicas, algo que puede hacer cualquier persona que tenga un porche cayene, pero no un un peugueot 206 o una bicicleta. Es uan fantasía de autosuficiencia parecida a ir en catamarán como Greta para no usar aviones. Pero insisto, quien pueda hacerlo mucho mejor que vivir en la ciudad claro.

  2. Hola Felix,

    Quisiera aclarar algunos de tus puntos, ya que seguramente no seas el único lector del artículo que tenga este tipo de reacción.

    Antes que nada subrayar que escribí estas lineas para comunicar a familiares y amigos mi elección de vida, sin por eso pretender en ningún momento ser un modelo a seguir, ni ofrecer una solución viable y unívoca hacia un camino resiliente. Lo que he contado puede como mucho tener un valor anecdótico, y si se ha publicado aquí ha sido simplemente porque alguien lo ha considerado, en cierta manera, inspirador.

    Me paso la vida luchando contra el prejuicio (particularmente arraigado en España y en Italia) de que viajar en barco de vela sea cosa de ricos. No voy a entrar en detalles aquí, pues se puede profundizar el tema en http://www.recla-mar.org/ o mirando documentales como «Hold Fast» (https://vimeo.com/15351476). Me limitaré a señalar que los navegantes más famosos, desde Joshua Slocum hasta a Bernard Moitessier, no tenían prácticamente ningún recurso económico y construían sus propios barcos con los materiales que encontraban.

    Obviamente en el paradójico despilfarro del siglo XXI, como bien dices, es diez veces más fácil y económico usar un tablet con OpenCPM antes de adquirir un sextante y cartas náuticas, y son muy pocos los que siguen construyendo barcos empezando por talar árboles y aserrar tablas, cuando puedes encontrar gratis barcos abandonados y cascos por reconstruir.

    Para que conste, mi primer barco lo conseguí gratis y lo reconstruí con mi compañera durante año y medio, mientras el velero con el que hicimos las rutas más largas (www.alliancesail.org) lo estuvimos reconstruyendo entre 4 personas durante 6 años. De hecho, me he pasado mucho más tiempo reconstruyendo barcos que viajando con ellos, así que tu expresión «capacidad nula para fabricar un barco» no viene muy al caso.

    Dicho eso, es verdad que en los últimos años he sido bastante afortunado con mi trabajo, que me ha brindado cierta alegría de facturación, y ahora tengo posibilidades económicas que no hubiera podido prever cuando era más joven, y miembro activo del movimiento okupa. Tampoco soy tan milioneti como me pintas, pero soy consciente de ser un privilegiado en un país ya de por sí privilegiado, y no tengo porque disimularlo.
    El tema aquí no es cuanto dinero tienes, pero qué haces con tu dinero y sobretodo con tu tiempo. Qué vínculos estás dispuesto a dejar atrás. Porque a veces, si te atreves a salir de tu zona de confort, puede que descubras otras maneras de vivir, incluso más confortables.
    El tema aquí podría ser «cuánto dinero hace falta para vivir en la isla de Flores?» pues no mucho, la verdad. Hay varias personas que han comprado un terreno rural por 1.500€, se han hecho una cabaña de madera, y allí viven (ilegalmente, por supuesto). Cuenta 1.500 más para algo de herramientas y un panel fotovoltáico. Luego depende de cuánto quieras ser espartano, o de cuanto puedas permitirte no serlo. Pero la solidaridad y la entreayuda aquí es real, siempre se colabora y nunca le ha faltado a nadie de que comer.

    En cuanto al impacto ambiental de nuestra elección de vida, está claro que no se ha reducido mucho todavía. Seguramente antes o después nos tocará hacer algún viaje en avión, si queremos reabrazar nuestros familiares y amigos que viven en el continente. Está claro que todavía hay buques que abastecen la isla de comida y gasoil. Como en toda €uropa, los kiwis del supermercado vienen de New Zeland. Pero en Barcelona no tenía muchas alternativas, mientras aquí hay guayaba a punta pala, tenemos 10 gallinas ponedoras, hacemos cava de piña fermentada, y poco a poco, entre todos y todas, iremos emancipándonos cada vez más… o por lo menos esa es la intención.

    • Hola compañero primero de todo por si no había quedado claro en mi primer post, si puedes hacerlo a mi me parece genial.

      Ojalá pudiera hacerlo yo, que está en mis planes pero no olvidemos el titulo del post…

      «Una isla donde aprender a ser resiliente»

      Esta frase salvo que vivas en una cueva y realmente seas autosificiente es un oximoron y es a lo que iba.

      Por otro lado has confirmado todo lo que digo, para poder vivir como tu has conseguido vivir probablemente hayas tenido algún buen negocio que te ha permitido viajar como viajas, y vivir donde vives algo que casi nadie se peude permitir. Yo he vivido esa experiencia y si la volviera a vivir haría lo mismo que tu, desconectar del mundalal ruido, pero y como confirmas vives muy bien, corrígeme si me equivoco pero usas todos los servicios de la isla que se provee de recursos con los barcos que llegan todos los días de pescar y comercial con portugla y otras partes del planeta y con los recursos que llegan en avión.

      Haz la prueba a vivir sin esos recursos, sin internet, sin electricidad, sin usar nada que no sea producido en la isla y que no haya sido producido con combustibles fósiles y te darás cuenta de lo que es una transición de verdad en una isla, que e suna vida muy muy dura, infinitamente mas dura e imposible salvo que como digo vivas en una cueva que lo sería en la península en cualquier pueblo normal.

      Tener un veelro y donde aparcarlo en Barcelona es un dinero que como confirmas tienes, pero para nada quiero centrar el asunto en cuanto dinero tienes tu, sino que para hacer lo que has hecho hace falta tener una comodidad económica y un trabajo muy especial. ¿a que no me equivoco? A que tu fuente de ingresos no es la heurta de tu casa en la isla? Para cualquier eprsona que no tenga una fuent4 de ingresos especial que además requiere de internet ¿me equivoco? una transición asi es imposible. Me alero mucho de tru transición pero no es una transición real, es solo alguiend e ciudad que se va al campo con los lujos de la ciudad y de un buen sueldo. Un saludo

  3. Mi primera doble sensación al leer a Metello fue: bien, un suscriptor de 151515 con parné! y parece que sabe viajar con bajo impacto energético por el mar. No está mal!
    Yo soy de tierra adentro, nunca he dedicado mucho tiempo a ganar dinero, y por eso tengo de todo lo demás. Cuando llegué a 151515 ya era decrecentista, y ahora aprendo lo que significa.
    Como decía soy de tierra adentro. Leyendo el comentario de Félix volví a imaginar los barcos de Metello cruzando a los inmigrantes entre los continentes. Qué cosas!
    No tengo deudas, pero tengo dudas. Manuel, es ético financiar con algo no resiliente la transición personal hacia algo mas resiliente?
    Félix, Greta Thunberg no es ecologista?

    Espero que 151515 siga publicando más historias de transición que disfrutaré leyendo. Gracias Metello

  4. Más allá de la opinión que pueda merecer la vía decrecentista de Metello su relato tiene un gran valor, escaso en las páginas de 15/15/15. Conocer por sus protagonistas el cómo, dónde, cuando, cuanto,…, han realizado, o estén en ello, el camino hacia un modelo de vida más ajustado a los principios decrecentistas. Conocer en fin realidades de transformación. Quizás podría unx incorporarse a alguna, apoyarla, envidiarla,…

  5. Respondiendo a la pregunta de Manuel respecto a las dudas de Félix arrojadas sobre «el ecologismo de Greta»:

    Antes de leer el blog de Félix lo único que sabía de Greta es que había cruzado el Atlántico en un velero de 3 millones de euros (eso sí, muy ecológico) con el hijo de Carolina de Mónaco y patrocinados por BMW y un banco suizo.

    Luego, gracias a las indagaciones de Félix, me enteré de más cosas (ver detalles en sus artículos «Un cuento de súper ricos (II), Realidad» y en «El libro de Greta»).

    Resumiendo …

    El «emporio» Greta empezó sin querer como una forma de promocionar un negocio familiar relacionado con la farándula sueca. El libro «Scenes from the Heart» es publicado por su madre 3 días después de que su hija Greta «decidiera» ir a la puerta del parlamento sueco con un montón de cámaras (puestas ahí por efecto farándula) a hacer huelga un viernes contra el cambio climático. Un año después, aprovechando que el tirón mediático de Greta ya había superado con creces las fronteras suecas, la «familia» vuelve a lanzar al mundo el mismo libro pero cambiando el título y colocando la carita de Greta en lugar de la de su madre en la portada.

    Por otro lado, está el tema del documental dirigido por Nature4Climate en el que salían Greta y George Monbiot pidiendo dinero a gente rica para que «lo invirtieran contra el cambio climático». Pero Nature4Climate es un lobby de opinión, financiado, entre otros, por Conservation International y The Food and Land use Coalition (patrocinadores del documental), que hacen negocio con los bosques, haciendo que los árboles crezcan más rápido, limpiando y eliminando la vegetación para tener bosques «rentables económicamente».

    El esfuerzo de gente como Greta puede haber sido útil y necesario para mover conciencias en una fase cero, pero si además no se continua diciendo que el enemigo no es el CO2, sino el mercado y nuestros hábitos de consumo, esa primera «ola» acaba siendo aprovechada y metabolizada por el propio mercado.

    En cualquier caso, si para ser ecologista es condición necesaria no estar bajo influjo manipulador y no andar perdido por la vida, nadie seríamos ecologistas.

    Tod@as hoy día andamos a tientas por un túnel muy oscuro, soñando con escapar de los tentáculos del sistema mundo que todo lo abarca, pero temiendo en el fondo la dureza y el rigor que nos espera en un futuro con cada vez menor capacidad de triturar naturaleza para convertirla en comodidad nuestra.

    Pobres como ratas, algunos solo disponemos de la razón como único activo y vía de escape, pero aún así, esto es solo un pequeño candil que nos permite arrojar momentánea luz sobre el siguiente paso mientras la oscuridad vuelve a engullir el camino que atrás dejamos (no recuerdo dónde leí esta bonita metáfora).

    Pero admiro sin paliativos a la gente capaz de anticiparse al colapso y programar su propio aterrizaje suave. Puede que sea en parte cuestión de poder permitírselo por su coyuntura personal, pero por supuesto que además se necesita gran capacidad de ruptura y valor para dar el salto y soltar mucho mucho lastre, que es en verdad lo que nos lastra y nos inmoviliza.

    Por eso este relato me parece inspirador sin duda.

    Saludos

  6. Habiendo conocido personalmente en el puerto de El Masnou a los entrañables personajes del artículo de Metello, Morgan y Marina, así como al propio Metello, enérgico impulsor de la Cofradía de Navegantes Anarquistas y coherente luchador por una transición rápida e indolora hacia una organización social resiliente capaz de protegernos de las peores consecuencias del inevitable colapso de nuestra civilización, puedo decir que su dinámica vital es profundamente honesta, ejemplar e inspiradora.
    ¡Salud!

  7. Como miembro de Fridays for Future, que como sabréis es el movimiento estudiantil que se desencadenó a raíz de las huelgas de Greta Thunberg, respondo primero a la pequeña controversia en torno a ella. Después de un par de años de militancia y mucho aprender, una se va dando cuenta de las cosas: sí, detrás de Greta hay dinero, lobbies, defensores de la agenda imposible del «crecimiento sostenible», del ecologismo de élite; sí, el movimiento por la justicia climática es muy susceptible de ser fagocitado, mercantilizado, apropiado y absorbido por los agentes de una nueva era capitalista que se va alejando de los combustibles fósiles, porque sabe perfectamente que se nos acaban, y se aferra a la digitalización y la verdificación de la misma porquería de hoy para escapar hacia una quimera de ciudades verdes y eficientes, coches eléctricos, románticas vueltas al campo posibles gracias al teletrabajo y un sinfín de privilegios que siguen descansando sobre la explotación y el agotamiento de los recursos de medio mundo. Pues claro que sí: Fridays for Future y lxs pobrecitxs jóvenes que protestamos por el clima apuntalamos el discurso que defiende esa transición, esa que no queremos, y más ahora que se habla tanto de cambio y de nueva normalidad y de nuevo orden mundial y de sostenibilidad. Pero no por eso es menos legítima la lucha. No por eso es menos necesaria.

    Greta ha servido, como bien dice Alejandro, para mover conciencias en una fase cero. Ahora, muchas de esas conciencias están más cerca de la fase uno, o de la dos, o de la veinticinco. Aunque no me gusta hablar de fases: no caigamos en la soberbia de pensar que estamos por delante de nadie. Es tarea de todos cuestionar, debatir, escucharnos, entender al otro, para irnos nutriendo de lo más valioso de cada estadio, de cada realidad. Lo más valioso si nuestro objetivo es construir imaginarios o alternativas de futuro para el mayor número de personas.

    Si por la vía decrecimiento no se consigue movilizar a las mayorías que necesitamos, bienvenida sea Greta. Y adonde Greta no llegue, ya llegará otrx. Para eso estamos y hemos de estar, aunque nos enfrentemos a tremendo monstruo. Saber ver lo que tenemos en común será la clave, y se dice mucho, pero cada día lo tengo más claro. Hacer hincapié en las diferencias, por otro lado, nos debilita. No ayuda la comunicación virtual, en la que el diálogo se precariza y da paso al cacareo.

    Y lo mismo aplica para el caso de Metello. No creo que muchxs de nosotrxs podamos presumir de verdadera coherencia ecologista. A todxs se nos puede pillar haciendo una trastada que a ojos de otrx es imperdonable. Que si uno no es vegano, que si ha ido en avión a no sé dónde, que si se permite ciertas ecopijadas que no están al alcance de cualquiera. Unxs por que se pasan, otrxs porque no llegan, ningunx de nosotrxs es el mesías del ecologismo ni del decrecentismo ni de nada; todxs podríamos dar lecciones y todxs, sin excepción, deberíamos recibirlas. Así que valoro la experiencia de Metello por lo que aporta y, si bien estoy de acuerdo con muchas de las cosas que menciona Félix, no por ello la condeno. Al fin al cabo cada unx tendrá que encontrar su camino, ni que hubiera uno solo, aunque el destino sea compartido. Y la mayoría partimos de una base llena de contradicciones, de una situación de privilegio, de una comodidad nada despreciable en comparación con la miseria de otrxs; podríamos estarnos fustigando sin descanso, por usar un móvil que contiene minerales del Congo o por llevar ropa de Inditex. ¡Jo! ¡Seríamos toxs indignxs de llamarnos ecolos!

    No se deconstruye unx de la noche a la mañana, no se libra así como así del lastre. Pero yo, la verdad, valoro enormemente cada pequeño pasito para dejarlo atrás y, sobre todo, para construir otra cosa.

    Hala, ya me callo. ¡Saludos!

  8. No voy a echar mas leña sobre el universo Greta, he escrito mucho sobre eso, solo la menté porque me pareció que esa transición en una isla remota es tan transición como desde mi punto de vista el universo Greta.

    Pero centrémonos en transicionar como pretendía tal vez no lo comuniqué suficientemente bien, en una isla remota de las Azores.

    Esa isla nunca ha sido fértil, o al menos suficientemente fértil respecto a otras islas que si son fértiles y así dan fe sus pobladores desde el siglo 15 y por eso se mudaban a otras islas.

    Pero tampoco me quiero centrar en lo fértil o no que puede ser una isla.

    Transicionar en una isla que hasta los años 60 era una isla medio abandonada por ser la isla mas remota del archipiélago de las Azores, donde mucha gente ha intentado desde el siglo 15 residir pero que ha acabado tirando la toalla por ser una isla y por estar demasiado aislada.

    Esa isla costó mucho de desarrollar, durante 500 años desde su descubrimiento la gente que alli ha vivido ha malvivido y no ha prosperado hasta bien llegado el siglo XX.

    Además en cuanto la seguridad que da la base militar desparezca volverá a ser blanco de piratas y saqueadores como en el pasado, pero muchos queréis vivir unas transiciones buenroyistas que no se explican cuando ves como es cualquier ciudad o pueblo ibérico con sus murallas y defensas que nos cuentan como fueron otras epocas sin petróleo.

    Los actuales habitantes (3750) de esta isla existen solo porque en los 60 se construyó alli una base militar portuguesa, y de los servicios a esa base como electricidad, y de los recursos necesarios para poder tener alli la base como restaurantes, comercios, suministros, un aeropuerto y un hospital permite a esa isla tener una población de 3700 habitantes.

    Es curioso como todos los mensajes os centráis en lo secundario, en si es mucho o no dinero vivir alli, o mi mención a Greta pero nadie entra como entro yo en el meollo de la cuestión, si es de alguna forma remota un ejemplo de transición alguien que se va a vivir a una remota isla del atlántico.

    Si esa base militar se retirase por yo que se algo tan remoto como que el petróleo se acabe rápido, el paraiso que algunos consideran esa isla pasaría a ser un infierno pues perdería gran parte del comercio y servicios que hacen a dia de jhoy un curioso sitio donde vivir porque como digo cuenta con aeropeurto, varios puertos un hospìtal etc en una isla de 4000 habitantes… un lujo empapado de petróleo….

    Y esto es principalmente mi crítica y mi aportación a la fantasía que se narra en este artículo, que es «aprender a ser resilente».

    Cuando llegue el decrecimiento esperado de petróleo en los próximos 10 años esta familia que se ha ido a esa isla volverá a la península a la primera de cambio, cuando cierren supermercados, o cuando cierren aeropuerto o el hospital…. algo que pasará mas que probable cuando el gobierno de Portugal se plantee reducir costes… que no pasa esto, y tienes dinero para vivir como un marqués en la isla mas remota de las azores… pues vive… yo si pudiera saldria de mi piso a vivir mejor en otro sitio… pero ni loco a una isla como esa… me iría a un pueblo con un terreno de una o dos hectáreas, con agua y cerca de servicios mancomunados… algo harto imposible en una isla remota donde su existencia es básicamente servicios a la base militar con nula capacidad de manufactura de nada, con electricidad que se genera con motores diesel (50%) y de gas natural (37%). Mas luego obviamente todo lo demás que no es electricidad con mas petróleo etc.

    Un saludo y por favor si realmente queréis transicionar no lo hagáis escuchando cantos de sirena en islas bañadas en petróleo.

  9. Felix, lamento constatar que estás muy mal informado e insistes en escribir con complaciente seguridad sobre cosas que desconoces. Si quieres hacer una crítica constructiva a los límites y las dificultades de encarar el decrecimiento en la isla de Flores, entonces sería oportuno ser un poco más riguroso y hablar con cierto conocimiento de causa.

    La isla de Flores es tan fértil como para satisfacer a las necesidades alimentarias de las 12.000 personas que residían aquí en relativa autosuficiencia hasta a mitades del siglo pasado. Más del triple de la población actual. Fue justamente en los años 60 que la isla se despobló debido a la migración masiva hacia al sueño americano, y no por hambre.

    La base militar que comentas no era portuguesa sino francesa, y cerró sus puertas hace ya casi 30 años (estuvo activa desde 1960 hasta a 1994). Las instalaciones militares tenían la función de monitorear pruebas balísticas transatlánticas, y no de proteger una isla que no tiene ningún interés geopolítico. (Sin mencionar que si el fin del petroleo barato va a acarrear muchas desagradables consecuencias, la vuelta en auge de galeones piratas no es exactamente la más inmediata ni la más preocupante de ellas)

    El hospital fue en gran parte desmantelado porque, tras el cierre de la base militar, era muy caro de mantener. Ahora es un centro de salud con unos pocos servicios básicos, proporcionales al número de habitantes.

    El 49% de la electricidad de la isla procede de una central hidroeléctrica (originariamente construida para abastecer la base militar); el 6% de eólicas, mientras el restante 45% es de generación termoeléctrica, aunque pretenden suplantarla de aquí a unos años con una segunda central hidroeléctrica, actualmente en construcción en Faja Grande.

    A pesar de que vislumbres «varios puertos», lamentablemente Flores no dispone de ningún puerto utilizable. El pequeño de Santa Cruz está todavía a medio hacer, mientras el de Lajes fue destruido por un huracán en septiembre 2019, y las obras de reconstrucción tardarán oficialmente 10 años (aunque dudo que algún día lleguen a terminarlas). El barco que abastece la isla en bienes de consumo llega un par de veces al mes, cuando todo va bien y la meteo lo permite. Por eso aquí la gente de a pié, sin ninguna conciencia del inminente colapso civilizatorio, ya está acostumbrada a ver los estantes vacíos en los supermercados, y cualquiera aquí tiene por lo menos una huerta, gallinas, y a menudo un par de cerdos que suelen sacrificar en casa una vez al año.

    Dicho eso, pues me parecía importante confutar tus disertaciones con informaciones de primera mano, vuelvo a repetir lo que ha subrayado Manuel Casal Lodeiro en su comentario: el interés de mi relato no reside en promover la isla de Flores como el lugar ideal donde empezar una trayectoria de decrecimiento (por mucho que para mi lo esté siendo, quieras que no). El verdadero sentido del artículo está simplemente en ofrecer un ejemplo real de una familia que ha decidido dar un cambio en su vida para tratar de ser más resiliente ante los duros tiempos que vienen. No importa donde, ni como, ni con cuanto dinero. Importa que hemos dejado atrás nuestra cómoda existencia en una ciudad atomizada para apostar sobre algo diferente, más cercano a la Naturaleza y sobretodo a un entorno comunitario basado en la solidaridad.

    No entiendo tu encarnizamiento sobre mi artículo, a no ser que te genere frustración ver que alguien trate de ser consecuente con lo que piensa y poner en práctica un cambio en su vida. En lugar de buscar excusas derrotistas, atrévete a hacer lo mismo. Si no te gustan las islas, busca una eco-aldea que te plazca: hay cada vez más proyectos comunitarios resilientes. Mi vida ha mejorado un montón desde que paso menos horas delante de la pantalla y más horas con una azada entre las manos.

    • «Felix, lamento constatar que estás muy mal informado e insistes en escribir con complaciente seguridad sobre cosas que desconoces.»

      Veamos si es así.

      «La isla de Flores es tan fértil como para satisfacer a las necesidades alimentarias de las 12.000 personas que residían aquí en relativa autosuficiencia hasta a mitades del siglo pasado.»

      La isla tuvo su máximo esplendor a mitad del siglo 19 (1849) con unas 10.000 personas que no vivian de la agricutlrua si no de cazar ballenas (y comerselas). La pobación a mitad del siglo 20 era de 6000 personas que fue cuando se construyó la base militar.
      https://pt.wikipedia.org/wiki/Ilha_das_Flores_(A%C3%A7ores)#Demografia

      La isla nunca ha dado de comer a 12.000 personas con su propia agricultura. A día de hoy sus campos para las 4300 personas son fertilizados con petróleo. La gente no se fue en masa a mitad del siglo 20 sino que que fue un contínuo y lento perder de población desde 1850 que aún a día de hoy sigue pasando, con toda la energía fósil a su disposición. La fertilidad de la isla la cuestionaron sus propios habitante desde el siglo 15 que fueron a otras islas con mejores campos.

      » Más del triple de la población actual. Fue justamente en los años 60 que la isla se despobló debido a la migración masiva hacia al sueño americano, y no por hambre.»

      En los años 60 la isla tenia 6000 habitantes en los años 20 7000, la isla lleva perdiendo habitantes desde el siglo 19 cuando la industria de la caza de ballenas empezó a apagarse (todavía hoy se puede ver en edificios el origen de toda su economía). Fue a principios del siglo 19 y hasta la mitad de ese siglo cuando la población alcanzó los 10.000 habitantes. Para nada perdió la mitad de sus habitantes en los años 60 del siglo XX, la base contuvo la pérdida de población. Resumiendo no perdió en 1960 la mitad de su pobaclion de repente pq se fueron a eeuu, desde 1900 a 1960 perdió 1500 habitantes.

      «La base militar que comentas no era portuguesa sino francesa, y cerró sus puertas hace ya casi 30 años (estuvo activa desde 1960 hasta a 1994). Las instalaciones militares tenían la función de monitorear pruebas balísticas transatlánticas, y no de proteger una isla que no tiene ningún interés geopolítico.»

      Ciertamente la base cerró (en la wikipedia española no lo menciona pero si en la portuguesa) pero los servicios se quedaron, fue un tratado entre portugueses y franceses, y desde entonces continua un constante decrecimiento. Fué la base la que creo el hospital y los servicios que comenté antes y que ahora se van apagando en la isla como predije y tu me confirmas. La isla tenía un valor estratégico por ser la isla mas alejada de Europa.

      «El hospital fue en gran parte desmantelado porque, tras el cierre de la base militar, era muy caro de mantener.»

      Tal y como predije, no sabia que habia cerrado porque en la wikipedia española ponia que la base aun estaba activa, pero en mi mensaje anterior predije que eso pasaría en cuanto cerrasen la base, y de hecho todo lo que dije que pasaría ya veo que está pasando, disminución de servicios e inversiones, la isla está en un claro decrecimiento y con el colapso ya en ciernes, tal vez por eso la vivienda es tan barata comparada con otras islas.

      » Ahora es un centro de salud con unos pocos servicios básicos, proporcionales al número de habitantes.»
      Vaya, tal como dije que pasaría.

      «El 49% de la electricidad de la isla procede de una central hidroeléctrica (originariamente construida para abastecer la base militar); el 6% de eólicas, mientras el restante 45% es de generación termoeléctrica, aunque pretenden suplantarla de aquí a unos años con una segunda central hidroeléctrica, actualmente en construcción en Faja Grande.»

      Los datos que manejo yo son del 60% son combustibles fósiles en energía eléctrica:
      https://euislands.eu/island/azores
      Y de energía primaria debe de ser 90% fósiles. Todos los sueños europeos para implantar en esa isla otros tipos de energías renovables son cantos de sirena que no se llevarán a cabo nunca.

      «A pesar de que vislumbres “varios puertos”, lamentablemente Flores no dispone de ningún puerto utilizable. El pequeño de Santa Cruz está todavía a medio hacer, mientras el de Lajes fue destruido por un huracán en septiembre 2019, y las obras de reconstrucción tardarán oficialmente 10 años (aunque dudo que algún día lleguen a terminarlas).»

      Colapsando pues… para decir el numero de puertos yo usé la info de los ferrys. Con lo que puertos debe tener pq los ferrys no te dejan en medio del mar.

      » El barco que abastece la isla en bienes de consumo llega un par de veces al mes, cuando todo va bien y la meteo lo permite.»

      La información que he visto en internet que puede estar equivocada habla de varios ferrys semanales donde se transportan personas, coches y bienes.
      https://www.turismoazores.es/como-moverse-por-las-islas-azores/ferries-entre-las-islas-azores/

      «Dicho eso, pues me parecía importante confutar tus disertaciones con informaciones de primera mano»
      Se agradece esa info de primera mano. No me encarnizo sobre tu artículo explico una y otra vez que quien pueda pagarse una vida en una isla y trabajar por internet y generar dinero con emrpesas en España o donde sea, para poder seguir allí que delante. Pero sin una fuente de ingresos ajena a la isla o salvo que te montes un negocio en ella es desde mi punto de vista imposible salvo casos muy extremos que estoy seguro que no son el tuyo. No lo has dicho pero 1 o tienes bienes inmuebles o alguna sociedad que te proporciona ingresos todos los meses, o directamente trabajas en algo que se atiende por internet, o los beneficios de tus negocios fueron suficientes para que no tengas que trabajar. De no ser así tu futuro en la isla pasa por montar un bar, o un supermercado o cultivar algo…. no se puede mantener una familia allí sólo con las gallinas y el trueque.

      «No entiendo tu encarnizamiento sobre mi artículo, a no ser que te genere frustración ver que alguien trate de ser consecuente con lo que piensa y poner en práctica un cambio en su vida.»

      Para nada me frustra, explico con datos por que no es posible tal transición en una isla perdida del atlántico, pero si es posible llevar esa vida con fuentes de ingresos ajenas a la misma y usando los servicios que por ahora da el gobierno portugués para que la isla no quede deshabitada. Ya es dificil , casi imposible transicionar de verdad en el continente como para hacerlo en una isla remota si no eres pescador (o terrateniente, o trabajador de estos negocios), o trabajas en los servicios de la isla, algo que por lo que veo va a menos.

      «En lugar de buscar excusas derrotistas, atrévete a hacer lo mismo.»
      No estoy buscando ningun tipo de excusa derrotista, y para nada hare o dejar de hacer nada porque no me atreva o no pueda, mi transición si la hago será con mas sentido que irme a una isla perdida de la que acabaré asrto segun vaya colapsando en los próximos 3-5 años, y que por lo que comenta soy por lo que he visto está ya colapsando. Mi transición será en algun territorio fertil de verdad, con agua de verdad, y lo menos peligroso posible (rico en recursos alimenticios), para que mis vecinos tengan suficiente y no deseen lo que yo tengo.

      «Si no te gustan las islas, busca una eco-aldea que te plazca: hay cada vez más proyectos comunitarios resilientes. Mi vida ha mejorado un montón desde que paso menos horas delante de la pantalla y más horas con una azada entre las manos.»

      Como te digo hare lo que considere cuando considere, y como dije una y otra vez al responder en este hilo que cada uno haga lo que considere con su vida, para nada te juzgo a ti, pero, no lo siento, no se puede aprender a decrecer en una isla remota, la felicidad de cada uno por cierto no depende de donde residas, pensar que se es mas feliz en esa isla que en cualquier otro sitio es no entender que es ser feliz.
      PS: Deberías tener miedo a los piratas.

      • Felix: ¿por qué dices que la fertilidad de Flores no es «de verdad»? Y lo de que el agua tampoco es «de verdad»…? ¿La hacen también con petróleo? ¿Desalando quizás agua del mar? ¿Los niveles de pluviometría son escasos?

        Dejo aquí un documento del gobierno português que no pone precisamente mal la fertilidad de esta isla, junto a la de Corvo: http://www.azores.gov.pt/NR/rdonlyres/65AC39F1-5DDB-4F2F-8907-81A6ED108CD2/584661/Solos_FLORESeCORVO.pdf

        Por cierto, en tus mensajes señalas toda una serie de supuestas carencias o inconvenientes, sobre todo relativas a que hoy en día muchas cosas vienen del exterior (fijándote en la cuestión material y pasando por alto el valor de lo comunitario que pretendía resaltar el artículo), pero: ¿conoces alguna zona no insular en la que eso no sea también así? ¿Por qué en Flores es peor o menos inviable la recuperación de la resiliencia y de la autosuficiencia? Creo que se echa en falta una comparativa para sostener tus críticas, porque suenan a que lo malo que ves en Flores es algo absolutamente común a cualquier otro entorno.

        También estás pasando por alto que no es una isla totalmente aislada geográficamente sino que está a una distancia fácilmente navegable con el resto de Azores, con lo cual el comercio inter-archipiélago cabria tenerlo en cuenta, no?

        Ah, y (dejando de lado la cuestión ética) ¿no cuentas con que se pueda recuperar una caza sostenible de ballenas en el futuro?

        • Compañero en esta respuesta última tuya empiezas a hacer las preguntas correctas desde mi punto de vista.

          Empecemos….

          «Felix: ¿por qué dices que la fertilidad de Flores no es “de verdad”? Y lo de que el agua tampoco es “de verdad”…? ¿La hacen también con petróleo? Dejo aquí un documento del gobierno português que no pone precisamente mal la fertilidad de esta isla»

          Yo no he dicho y señalame donde, que no llueva el esa isla…. otra cosa es que tengan agua en abundancia… que no la tienen… tienen la justa, como hubiese un cambio de clima en esa zona y teniendo en cuenta que ya durante 6 meses los pequeños riachuelos se secan veríamos. Fuente:
          https://es.wikipedia.org/wiki/Po%C3%A7o_de_Bacalhau
          Cuando yo hablo de un sitio con agua abundante donde yo transicionaría que supongo que es donde tu crees que yo he dicho que en esa Isla no hay agua, es un sitio con corriente todo el año suficiente para la agricultura, ahi y solo ahi yo transicionaria.

          Continuamos con la fertilidad de la Isla, como dice ese panfleto que has enlazado del gobierno, es un estudio que dice donde se puede cultivar donde no de la isla segun el tipo de suelo y recomienda según el tipo de suelo un tipo de fertilizante o otro, no se si te has fijado, pero lo q dice el texto es eso, que los agricultores tienen que tener cuidado con el tipo de fertilizante que usan según el tipo de suelo…. fertilizante que se trae en barco, si no se hiciese, los cultivos en esa isla serían rentables 2 – 3 años. La isla no es fértil, o al menos no tan fértil como necesita ser una isla en un mundo sin petróleo como si lo son otras islas mas al sur.
          Segun la wikipedia…

          «Posteriormente abandonó Flores por estar la isla muy distante de las demás y no encontrarse en las rutas navales hacia Europa, además la isla resultaba poco fértil. »

          Preguntas…
          «¿conoces alguna zona no insular en la que eso no sea también así? ¿Por qué en Flores es peor o menos inviable la recuperación de la resiliencia y de la autosuficiencia?»

          Buena pregunta, como digo estás haciendo las correctas al fin. Vivir en una isla que no sea rentable pro si agrucultura (que esa isla no lo es sin fertilizantes) o porque tenga algún tipo de industria como cazar ballenas, hace que el comercio se reduzca a su mínima expresión. No es comparable que tu puedas tener en un continente todo tipo de servicios (y estoy hablando de servicios preindustriales), como mercados, lonjas, herrerias, universidades, ejército, carpinteros, todo tipo de artesanos, y sobre todo excedentes de comida por tener muuucho terreno cultivable, a una isla donde todo eso que digo o no se tiene o tiene que venir en un barco. Próximamente las rutas aéreas y marítimas sufrirán un severo retroceso y no tendrá sentido por ejemplo todos esos ferris que van a la isla, y el aeropuerto que no se si ahora tiene algún vuelo comercial o privado dejará de funcionar. Esas son las diferencias, y si además la isla como dije antes no está cerca de tierra, pues la existencia allí será solo posible para familias de pescadores.

          «También estás pasando por alto que no es una isla totalmente aislada geográficamente sino que está a una distancia fácilmente navegable con el resto de Azores, con lo cual el comercio inter-archipiélago cabria tenerlo en cuenta, no?»
          Hasta con los estándares actuales esa isla está alejada de todo, las azores dejarán de ser resorts donde entre el dinero del turismo muy pronto, el comercio entre ellas se centrará en las mas cercanas, y si, puedes imaginar una vida de miseria absoluta y subsistencia totalmente aislado…. sin internet, sin posibilidad de ir a la ciudad, y depender de los barcos que pasen por alli, y si tienes tu propio barco ir de vez en cuando a las islas a comerciar. La electricidad en esa isla que a dia de hoy es por gasoil…. pues no se… sin embargo en el continente al menos para tener luz las casas puede dar.
          Los habitantes cortarán la madera para no pasar frio los primeros años.
          Si lo que quieres para tu futuro es eso, ser ballenero o pescador, o cultivar para no morir de hambre…. y no tener nada mas…. pues ya es dificil la vida asi en el continente…. y te hablo de los años 50 en España, como para tener que añadirle además el plus de tener un barco y navegar de forma no sencilla para comercial con tu pesca, pq ahora es relativamente fácil con la tablet y el gps saber por donde vas… la pregunta correcta es si es esa la vida que deseas para ti y tus hijos?
          Pero…. si en vez de pensar en tner gallinas y hacer trueque con tus vecinso que como tu cuando las cosas apreten y sus ingresos o orígenes de su dinero mermen se irán de la isla, existe la opción de vivir realmente en la comunidad.
          Es decir, puedes hacerte ballenero, o pescador o montar un bar para toda la isla, o deslomarte en el campo para producir algo de comida…. es decir, acomodarte a la nueva situación existencial y vivir de la economía real de la isla.
          Pero transiciones de chichinabo con ingresos por empresas de internet, publicidad, o sociedades que te dan plusvalias por tener paticipaciones, o trading en bolsa, o cosas asi para que te llegue dinero a tu cuenta corriente meintras puedes vivir en cualquier parte del mundo mientras vives en comunidad con un par de gallinas y una huerta q no da ni para el 85% de tu subsistencia (y no lo digo concretamente por ti, creo que estoy explicando el tipico caso de persona de ciudad q se va al campo sin cortar el cordon a la sociedad termoindustrial y que sigue dependiendo de los ingreso que le da la sociedad actual para transicionar donde quiera). Por que yo me alegro de que seas mas feliz ahora, yo no voy a lo personal de cada uno o sus circustancias… pero salvo que tu historia sea la de alguien que se va a una isla remota, y se hace pescador, que igual la es, y no la de alguien que tiene ingresos derivados de cosas por internet, inversiones, sociedades,… porque transicionar asi esta genial, pero no es algo exportable mas allá de las pocas personas (o mchas) que pueden viir asi, y que e alguna manera son lo mas alto de la pirámide donde para que ellos puedan vivir en una isla, necesitan de todo el planeta trabajando apra ellos, manteniendo la red de internet, sus satelites, manteniendo las sociedades que permiten que esos ingresos que se generan en el continente fluyan a al cuenta corriente y ed ahi a poder pagar las facturas de la existencia en una isla remota. (insisto si tu en esa isla transcionas de verdad, y te haces marinero, ballenero, o taxista, o empresario y puedes vivir de lo q te da la isla, eso si es una transición, pero si es q puedes vivir de las rentas del actual sistema…. no lo es. Y pensando en que todo irá a peor energéticamente y que esa isla lleva en decadencia desde el siglo 19 cuando llegó a su maximo explendor ballenero… pues veremos. Ya la gente que está en las islas españolas lo van a apsar regulero… ni imaginar puedo islas remotas que dependen del gasoil y gas natural…. Un saludejo.

          • Y otra cosa que no comenté, a dia de hoy el gobierno portugués subvenciona gasoil, alimentos, y de todo para que no suba de precio por ser una isla tan remota, es decir que hay un intento gubernamental porque la isla no se abandonde del todo obligando a mantener los precios iguales que en el resto de islas, pero energéticamente hablando no es igual vivir alli que en las otras o que vivir en tierra, los gobiernos subvencionan la vida en las islas para mantener sus territorios….¿hasta cuando?

          • Joder, Felix, llamarle «panfleto» y luego pretender que te da la razón no es muy coherente no? 😀

            Yo lo que he visto es que indica que los suelos contienen el nivel de nutrientes suficiente como para que los agricultores dejen de fertilizar tanto. Quizás has perdido algún matiz con el idioma… 😉 Por tu interpretación parece que has leído un PDF completamente diferente. Si es con el mismo rigor y capacidad de interpretación como obtienes esas informaciones con las que con tanta contudencia descalificas la fertilidad de Flores, ¡estamos apañados!

            Entresaco traducidos los datos objetivos y concretos de eso que tú llamas «panfleto»:

            Magnesio: «Una gran mayoría de muestras (98%) presentan valores de nítida suficiencia»

            Materia orgánica: «Predominan valores altos y muy altos (87%)»

            «…Valores altos y muy altos de P y K…»

            «Son raras las muestras con carencia de calcio…»

            No soy edafólogo pero me parece algo muy coherente con una isla de origen volcánico.

            En fin, que ni tú ni yo estamos allí sobre el terreno. Metello sabrá y nos contará si aquello es fértilo no y a las pruebas nos remitiremos.

            Yo no le daría más vueltas.

          • En cuanto a tu comentario sobre la subvención estatal a las islas, es una manera de verlo que obvia la cuestión de la igualdad y de la compensación a las áreas insulares para que no resulten discriminadas con respecto al resto de conciudadanos. Es algo que también se hace en el Estado español con Canarias y Baleares, y no sólo con combustibles sino con impuestos, etc.

            Te puede parecer más o menos justo, más o menos sostenible, y eso es otra cuestión, pero la motivación es esa. Discriminación positiva, se llama, y es algo que los estados hacen en numerosas áreas para compensar situaciones de lo más diverso y buscar la igualdad de derechos de su ciudadanía con independencia de sus características particulares.

      • En cuanto al peligro de los ataques piratas, dos observaciones:
        1ª) Si es un lugar atractivo para los piratas, será que tiene algo que saquear, no? Lo cual contradice tus argumentos de que esa isla no es fértil, apenas puede sostener población, etc. etc.
        2ª) No es un riesgo exclusivo de las islas remotas. Toda la costa está expuesta, como lo sabemos bien en Galicia, y si no estoy equivocado, también se encuentra a lo largo de la historia en toda la costa mediterránea de la Iberia.

        Por otro lado, pareces congratularte de que tus «predicciones» ex-post (¡así cualquiera acierta!) confirmen tus posturas, con el tema de los servicios asociados a la base militar, pero me temo que es justo al contrario: precisamente confirman que pese a haberlas perdido (la base y los servicios asociados), la isla sigue funcionando. Así que la realidad acaba por desmontar tu previsión de que cuando se pierdan los servicios, no será sostenible. Al menos por ahora parece que todo sigue en pie.

        Por lo demás, sigo pensando que el núcleo de tu crítica no se soporta. Incluso aunque fuesen ciertos algunos de los hándicaps que señalas para llevar vidas resilientes o sostenibles en esta isla en concreto, eso para nada invalida ni el concepto reflejado en el título «isla donde aprender a ser resiliente» ni el mensaje general del texto, ni el valor de lo comunitario, si cabe más importante cuanto menos apoyo tienes en el medio, del Estado y del mercado. Precisamente en un lugar donde no lo tienes fácil es donde más y mejor puedes aprender realmente a ser resiliente, porque supone un reto mayor. Donde la resiliencia es más fácil, podrás ser resiliente con más facilidad, pero no aprenderás mucho acerca de cómo mejorar la resiliencia. Creo que se entiende por dónde voy, no? Y creo que es por donde quería ir Metello al titular así su relato personal.

        Ah, y otra cosa: no me parece que Ilha de Flores tenga una mala pluviometría, ni un mal clima (dices que el agua «no es de verdad», así que alguna foto que he visto debe ser un montaje hecho con el Gimp) 😀

        Y el área protegida (ecorregión) me parece todo un plus para la sostenibilidad del área. Y eso no lo tienen muchos lugares, Félix. Es un factor que por olvido o porque no te encajaba en tus críticas, has dejado de comentar.

        En definitiva, que no será un lugar perfecto para vivir después del petróleo, pero desde luego no parece el infierno que tú pintas. Y para «aprender» me parece un lugar muy interesante. Así que doy las gracias a Metello por su relato y su inspiración, y le deseo la mejor de las suertes a él y a su familia y que dentro de un tiempo nos escriba contando sus avances y retrocesos.

        Quizás nos cuente que ha formado una cooperativa traineriana o ha contribuido a fundar Flores em Transiçao ;-D

        • Compañer Casadeiro tus argumentos empeizan a resultarme infantiles….

          «1ª) Si es un lugar atractivo para los piratas, será que tiene algo que saquear, no? Lo cual contradice tus argumentos de que esa isla no es fértil, apenas puede sostener población, etc. etc».
          Primero que la isla no es fertil no lo digo yo lo dicen sus habitantes desde el siglo 15 que abandonaron la isla por otras mejores. La fertilidad actual de la isla es gracias a fertilizantes hechos con energía fosil.
          Los piratas saquean donde es facil saquear, es decir donde la energia invertida en el saqueo compense el mismo, cuanto mas indefensa sea una isla y mas aislada mas rentable es el mismo. No es lo mismo saquear un pueblo de pescadores aislado, que uno donde hay ejército.

          «2ª) No es un riesgo exclusivo de las islas remotas. Toda la costa está expuesta, como lo sabemos bien en Galicia, y si no estoy equivocado, también se encuentra a lo largo de la historia en toda la costa mediterránea de la Iberia.»
          Exacto como dije en uno de mis mensajes anteriores, parece que la gente se ha olvidado porque las costas son fortalezas.

          «Por otro lado, pareces congratularte de que tus “predicciones” ex-post (¡así cualquiera acierta!) »
          Como dije, yo predije lo que pasaría cuando la base se fuese, sin saber que ya se habia idio, y asi ha sido confirmado por lo que ha dicho el compañero, acerté punto por punto, ¿por que te disgusta que acierte?

          «pero me temo que es justo al contrario: precisamente confirman que pese a haberlas perdido (la base y los servicios asociados), la isla sigue funcionando»

          La isla esta en continuo declive poblacional y servicios, desde antes de que se fuese la base y continua a dia de hoy, actualmente sobrevive por el turismo que como bien sabes es algo que no tiene mucho futuro y menos en esa isla.

          «Por lo demás, sigo pensando que el núcleo de tu crítica no se soporta.»
          En fin…. tu mismo.

          «Ah, y otra cosa: no me parece que Ilha de Flores tenga una mala pluviometría, ni un mal clima (dices que el agua “no es de verdad”, así que alguna foto que he visto debe ser un montaje hecho con el Gimp) »

          Eso será.

  10. Hola, Metello. A mí, personalmente, me gustaría conocer más sobre la vida en la isla. Andamos buscando un refugio donde poder continuar el camino que hemos elegido y al leerte realmente me ha resonado mucho. No sé si habría alguna forma de entrar en contacto.
    En cualquier caso, enhorabuena por vuestra valentía y decisión. Y qué disfrutéis de una vida sencilla y llena de alegrías y buena compañía.

    • Somos más personas las que, colaborando de una u otra manera con la revista, tenemos proyectos individuales o colectivos de vida simple y resiliente. En mi caso, es en Galicia.

      Para entrar en contacto, si Metello quiere, no tiene más que decirlo y desde la coordinación os pondremos en contacto.

      Es una alegría ver que unos ejemplos inspiran y movilizan a otros 🙂

  11. Hola Ana, muchas gracias por tu interés… si te parece te contactaré por privado por si quieres más detalles. Gracias también a Marian, Antonio, Alejandro, Tadeusz, Birch, y cuantos han dejado sus comentarios. En cuanto al debate con Felix, me parece que está entrando un poco en bucle… podría citar las fuentes de mis datos demográficos, o los documentos relativos a la electricidad renovable en la isla, o la pluviometría, pero me parece encaminar la discusión hacia detalles aburridos y poco significativos. La diatriba técnica sobre la fertilidad del terreno me deja boquiabierto pues yo no sé absolutamente nada de magnesio, calcio, valores de P y de K… yo ni soy campesino ni pretendo serlo. Soy un navegante, y para mi tranquilidad y la de Felix manejo varias técnicas de posicionamiento en la mar, incluso las que no se basan en la técnología satelital.
    Lo que puedo decir sobre la fertilidad de Flores, es que a la que dejas un terreno descuidado durante un par de años, hay que usar un machete para volver a entrar. Que mis colegas tienen muchos tipos de frutales, gran variedad de verduras y legumbres, tubérculos, espelta y maíz, sin utilizar fertilizantes que no sean el simple compost o abono de las vacas.
    Lo que puedo decir sobre el agua en Flores es que nunca he visto una isla con tanta agua dulce. Ni Baleares, ni Tabarca, ni Canarias, ni mucho menos Cabo Verde, Martinica, Curaçao, Aruba, Bonaire, Ahití, Kuna Yala, Bermudas, ni siquiera Jersey e Guernesey tienen la abundancia de agua que he visto aquí en Azores, y Flores es con diferencia la más mojada de todas. Por eso el agua aquí es gratis: solo se pagan 3€ al mes de impuesto para el mantenimiento de la red hídrica. Y beber el agua del grifo sin tener que filtrarla -para alguien que ha vivido en Barcelona- es un lujo.
    Lo que puedo decir sobre la resiliencia en Flores es que, por ejemplo, tenía que sustituir dos bigas de mi tejado: ayer fuimos al bosque donde el huracán ha tirado muchos árboles de criptomeria, con la motosierra hemos limpiado las ramas y sacado dos troncos. Con una furgo los hemos llevados a un colega que tiene un aserradero, le ha dado las dimensiones que necesitaba y me las he llevado a casa. Por supuesto había gasolina en la motosierra y diesel en la furgo; pero la reparación del techo será con materia prima local, que no viene de afuera. Es artesanal, no industrial. Es una manera de apañarse sin tener que llamar a una empresa, pedir presupuestos, etc. Vamos, a lo mejor es algo totalmente normal en el campo, y seguro que de toda la vida se ha hecho así, pero siendo yo un ex urbanita me pareció una manera de proceder esquisitamente decrecentista. Aquí todo el mundo se conoce, y siempre hay manera de solucionar un problema yendo a casa de la persona adecuada y acudiendo a sus servicios. En fin, podría hacer mil ejemplos más, pero ya me habéis entendido. Yo pienso que aquí hay potencial para desarrollar una comunidad resiliente. Felix está convencido de que no es así. No pasa nada: para gustos, colores.

    PS: Manuel, me encantaría fundar una asociación «Flores em Transiçao», pero primero tengo que aprender decentemente el portugués!!

  12. Hola Metello!

    Yo que crecí en la isla de Ibiza puedo imaginar que Flores es más viable, de primeras, para los años que vienen para tratar de ser resilientes que muchos otros lugares destruidos por el hormigon y las autopistas…
    Aquí nadie tiene una bola de cristal, pero viendo las fotos satelitares de vuestra isla, lugares peores he visto para imaginarme la resiliencia. Aunque aisladitos estareis, eso si… 😉
    Habréis de valorar el tamaño de esta tierra para vuestros propositos yo diría…

    Aprovecho para dejarte dos lecturas liadas a la navegación y al colapso y/o ecocidio que tuve ocasión de leer durante el último año. Tal vez te interesen, entendí que leiste en francés a P. Servigne…, en cualquier caso ahí va:

    -Plutôt couler en beauté que flotter sans grâce- de Corinne Morel
    Un ensayo personal y breve en donde la autora resalta mucho la renuncia de Moissetier en ganar aquella famosa carrera de navegacion y lo extrapola a un pensamiento para todos nosotros y nosotras en tiempos de colapso y ecocidio; un elogio de la renuncia.

    – Ecologie Decoloniale – de Malcom Ferdinand;
    Una larga tesis que arranca en torno a los 12 millones de personas que fueron raptadas y enviadas al Caribe en las bodegas de los barcos negreros, y que luego crearon exclavizadas el inicio del Platacionoceno … que ha durado hasta hoy en día. Para mí este libro es una maravilla, aunque apesumbra leerlo, para entender porqué estamos en 2021 cómo estamos y de dónde venimos. El mundo occidental.

    Suerte en Flores!

    Esteban

  13. Hola Metello, gracias por compartir esta experiencia. También descubri la Cofradia que me parece muy interesante. Espero que sigue activa. Siendo francés, he seguido de cerca el debate sobre el collapso. Si es cierto que la informacion que comparten es super interesante, la critica principal es que promueve también una apatia politica. Cada uno intenta salvarse de su lado, como puede. El problema es que el sistema industrial puede seguir aun muchos anos destruyendo el planeta y es también necesario organizarse politicamente para luchar y frenar la destruccion.
    Lo de Flores parece genial y hay que apoyar también las luchas.
    Saludos

  14. Hola Esteban, muchas gracias por tus sugerencias de lecturas… enseguida me he comprado el ensayo de Corinne Morel y ha tardado sólo dos semanas en llegarme! Lo estoy leyendo con regocijo.

    Julian, me parece perfecto lo que comentas: la lucha es importante, la conciencia del inminente colapso civilizatorio no tiene porque frenarla ni llevar a la inacción. De hecho a mi me ha llevado a actuar de manera radical para dar un cambio a mi vida. Está claro que la mía parece una elección escapista, pero yo ya he luchado en la calle, desde 1996 y durante unos 20 años: tengo en la cara cicatrices de bota de antidisturbios, y una pequeña colección de antecedentes en varios países de €uropa. Ahora, con un hijo y 42 años, no me importa quedarme un poco al margen…

  15. Metello kanallón, un fuerte abrazo desde Barna, me parece un artículo muy interesante y me alegra saber que la vida, aún siempre dura, te sonríe.
    Salut compañero!

    • Artículo de Paul Kingsnorth en castellano, en traducción automática, se lee bien.

      https://telegra.ph/Intermedio-El-martirio-verde-07-15

      «A veces, cuando el mundo está roto -y el mundo siempre está roto- es correcto echarse al agua. Es correcto dejar la orilla y partir más allá del horizonte, para ver a dónde te envían y qué trabajo te darán cuando llegues.
      En el siglo VI, un pequeño grupo de monjes irlandeses se lanzó al Océano Atlántico en un currach, un tipo de barco único en las costas occidentales de Irlanda. Buscaban su destino más allá del mundo, y lo dejaban en manos de Dios. En su fascinante historia de este episodio y a dónde llevó, Sun Dancing, el autor Geoffrey Moorhouse imagina el viaje: ….»

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