(NOTA: El presente texto ha sido adaptado a partir de un mensaje de correo difundido en la lista del grupo EmerCiv antes del estallido de la pandemia de COVID-19. Ha sido ligeramente adaptado para su publicación en la revista.)
A principios de enero di una clase a 50 niños de 8 a 10 años en un Colegio público, a petición de la directora, sobre ecología y sostenibilidad.
Expliqué lo siguiente, a la hora de aprender a valorar las cosas. Les puse un móvil de última generación y una planta pequeña (un pequeño olivo) y les pedí sus preferencias.
Obviamente, la mayoría eligió el móvil. Pasé entonces a comparar lo que
se podía hacer con el precio de un móvil en olivos. Y les pregunté que
cómo veían ellos el móvil y los olivos diez años después.
Salté a explicar que en ese periodo de tiempo el primero estaría ya totalmente destrozado y contaminando en un vertedero en África y los segundos serían un olivar hermoso produciendo un alimento útil.
Pregunté que si había alguno de ellos que tuviese móvil y para mi sorpresa, salieron cuatro o cinco niños de los de diez años, que levantaron la mano orgullosos. Me dieron escalofríos. Por supuesto, al acabar estas láminas y preguntar, todos prefirieron el olivar al móvil.
Supongo que ese efecto duraría el tiempo que dura la clase, para volver después al móvil.
Sí, estamos en emergencia climática y en emergencia mundial de todo tipo.
Millones de reflexiones así serían la verdadera toma de conciencia de emergencia climática ya, aquí y ahora. Si no lo hacemos, es porque realmente no los lo creemos. Ni los que lo enunciamos ni los que lo leen.
Nuestra revista recompensa las colaboraciones con 
Como siempre (¡pero esta vez más!) usted es un MAESTRO compañero Pedro Prieto. Saludos cordiales. PD: Sólo me quedé con los deseos de un largo y extenso artículo explicando estas cosas. ¡Ojalá sea para la próxima!
Gracias por este articulo que es una invitación a la reflexión.
Se lo envié a mi hijo (que tiene 11 años)a su móvil, sin hacer ningún comentario al respecto. Y luego estuvimos reflexionando sobre el tema.
Cuento aquí sus impresiones.
«Yo elegiría el móvil , es evidente que es mejor. Las plantas hay que cuidarlas y cultivarlas. Dale a un niño de 8 años una planta y casi seguro que se le morirá.
Nadie la va a estar cuidando durante 10 años y sacar aceite de ella.
En mi clase plantamos alubias y todas las plantas se murieron. No cosechamos nada. Es mucho mejor un móvil. »
Me decía esa cosa con cierto tono de revelida y desafió. Pensaba que le enviaba eso para criticar el uso de los móviles o algo así.
Pero no era esa mi intención, a mi esa ejemplo me pareció muy tramposo, falso y manipulado y quería conocer la visión de un niño.
Le pregunte que pensaba que dirían los alumnos de su clase.
» Todos dirían al principio que el móvil, pero luego todos mentirían y dirían que los olivos»
+»¿Por que mentirían? »
-» Porque si fuera verdad que puedes elegir, nadie elegiría las plantas por mucho cuentos que te contaran de que producen aceite. Solo dicen eso porque saben que es la respuesta que hay que decir. Son unos hipocritas.»
+» ¿Como que es la respuesta que hay que decir? Puedes responder lo que quieras.»
Me miro con cara de » Pero que ingenuo es mi padre y que poco sabe de la vida» y me explico.
-» Esta claro que la explicación esta pensada para que elijas los olivos. »
+» Por que es una explicación convincente…. Puede que alguna planta de olivo se te muera, pero esta claro que el móvil no es eterno y al final va a acabar escacharrado en un vertedero. En un caso tendrás aceite… quizás no tanto como dicen, pero en el otro solo acabaras con basura».
– » Es que se fija solo en lo malo del móvil, y lo comparas con lo que podría hacer las plantas… pero luego nunca ocurre. Es como el cuento de la lechera.»
Habia entendido perfectamente donde estaba la trampa y ademas sabia explicarlo.
-» Con el móvil también podrías hacer muchas cosas. Podrías hacerte youtuber tener éxito, hacerte millonario y comprarte una plantación de olivos. »
+» O podrías utilizarlo para estudiar botánica, encontrar una cura para la enfermedad de los olivos y salvar todos los olivares del mundo.»
-«Pero esas cosas nunca ocurren. Lo que ocurre es que el móvil lo utilizaras para jugar, ver series en netfix, tiktok, redes sociales… y enviar los deberes a la profesora. Mientras que si te dan una planta se te morirá si que hayas sacado un gota de aceite. Es mucho mas útil el móvil. Lo sabe todo el mundo. Todos elegirían el móvil, solo dicen los olivos para queda bien.»
Bonita reflexión aunque por desgracia para plantar los olivos y tener un olivar se necesita acceso a tierra y eso es más caro que 1000€ 🙂 la mayoría de la población no tenemos solvencia para comprar tierra pero si un móvil de gama baja/media
Muchas gracias. Efectivamente, hay teléfonos móviles o celulares desde aproximadamente 200 euros. El de 1000 euros es la gama más alta.
Pero por otro lado, con respecto a la solvencia para comprar tierra, expondré otra pequeña reflexión:
La tierra en mi pueblo tiene un valor que oscila entre los 5-7.000 euros la hectárea de secano y los 12.000 euros la hectárea de regadío.
Este país llamado España tiene 54 millones de teléfonos móviles para 46 millones de habitantes. A unos 300 euros de precio promedio. A eso hay que sumarle la cuota con la compañía de teléfonos, aun promedio nacional de 53 euros por mes. Eso sin añadir ningún servicio premium, ni acceso a series (Netflix o equivalentes, etc.), ni accesos ni aplicaciones de pago, que suelen ser muy comunes.
Por otro lado, en una hectárea de secano, caben, en marco real de 12*12 m. unos 64 olivos de secano.
En una hectárea de regadío caben, en un marco de 6*5 m. unos 300 olivos.
El pago por el derecho de uso del agua (se paga a la Confederación Hidrográfica y a la Comunidad de Regantes correspondiente), de una hectárea, suma en total unos 300 euros anuales, es decir, menos que el coste de la línea de móvil.
Y por otro lado estoy seguro de que hay gente que no tiene solvencia para comprar tierra y lo lamento, pero para comprar coches, cuyo coste promedio en España es de 15.000 euros hay 24 millones de usuarios; esto es, aproximadamente un coche por cada dos personas, incluyendo niños ancianos y discapacitados. Para eso sí parece haber solvencia.
Es decir, que creo que se trata, más bien, del enfoque que uno quiera dar a la vida. Si uno desea seguir viviendo en una ciudad con alquileres o precios de viviendas disparados o vivir en un pueblo pequeño, donde los costes de la vivienda, al menos en mi pueblo, son bastante menos de la mitad de los de la ciudad, para prestaciones equivalentes de servicios y espacio . Esto es, creo que se trata más de cómo se plantee uno la vida, que de solvencia, respetando muchísimo a los que no tienen ninguna, que son población lamentablemente creciente.
Dígame qué pueblo es ese. Por cada municipio con acceso a la tierra en esas condiciones yo le voy a enunciar 40 en los que los precios son más del doble y 50 más en los que directamente nadie te las va a vender. Unas veces porque eres forastero y otras porque los dos o tres agricultores que hay en el pueblo llevan todas las tierras y no las sueltan (gracias, PAC).
Pues es muy sencillo. No es un pueblo. Son varios y están en la comarca de Campo Arañuelo, en Cáceres: Rosalejo, Tiétar, Barquilla de Pinares, Pueblo Nuevo de Miramontes, o incluso Talayuela. Es el valle del Tietar y hay parcelas de secano y regadío.
Supongo que sí buscar terrenos en poblaciones cerca de grandes núcleos urbanos la cosa será diferente.
Llevo 10 años trabajando en agricultura y allá donde voy en mi vida personal me intereso por el acceso a la tierra. Si Usted dice que en esa comarca venden tierras a forasteros a esos precios no tengo por qué dudarlo. De hecho, me interesaré por conocerlo.
Ahora, ¿le cuento yo los lugares donde es imposible llevar a cabo un proyecto vital agrario por precio/imposibilidad de compra/arriendo?
Que quede claro que me dirijo a una persona a la que admiro profundamente y que me encanta escucharle y leerle, porque aprendo, y porque y su labor divulgativa no tiene precio. Estoy de acuerdo con su reflexión del móvil o el olivo, y hasta cierto punto me parece muy acertado su comentario a «Llanos». Pero también me parece importante poner de relieve que ser agricultor es de todo menos fácil. Que el acceso a la tierra es prácticamente imposible en España y que, una vez conseguido el acceso (ya sea por herencia, riñón del copón o diversas vicisitudes) uno se enfrenta a enormes problemas que le puedo detallar. Y es que a veces me da la sensación de que hay perfiles técnicos que no tratan ni retratan estos problemas.
Mi abuela tiene olivos en Campo Arañuelo. Concretamente en el termino de Berrocalejo.
Cuando era niño recogían las aceitunas, lo llevaban a la coperativa y obtenian su aceite.
Pero hace mas de 20 años que no lo hacen. No hay nadie que este dispuesto a recogerlas.
La ultima vez que encontraron a alguien que les cogiera las aceitunas, lo hizo a cambio del 75% de la cosecha.
Ahora nadie las quiere coger ni regaladas.
Nadie en el pueblo recoge las aceitunas.
Los nietos hemos hablado muchas veces de ir a recogerlas y hacer nuestro propio aceite. Pero nunca hemos llegado a hacerlo.
Si alguien esta interesado en ir a recoger aceitunas que me lo diga y le doy mas datos.
Lo triste es que tengas que exponer el rendimiento comercial en números, mercancía y rentabilidad para darle solidez a tu argumento. Como si fuesemos incapaces de argumentar que las cosas tienen valor intrínseco al margen de la economía humana. Es razonable que las pequeñas escojan algo que al que ven utilidad inmediata en forma de entretenimiento y no a una inversión ‘rentable’. Mal tema si en clase de ecología no se ha enseñado a entender el papel fundamental de la naturaleza, si no a valorarla como fuente iniciativas empresariales 🙂
Pues si, tienes toda la razón. Es triste que haya tenido que entrar en números y haber dejado de lado el papel fundamental de la naturaleza.
Hay olivos milenarios en nuestro país. ¿Cómo contabilizar en cifras esa vida y entrega de vida de estos venerables árboles, en fruto, en madera, en sombra, en creación de suelo fértil, etc., frente a máquinas hechas por el hombre que duran apenas lo que dura la garantía y luego se convierten en un desecho intratable?
Me niego a mantener al fisco. Prefiero vivir pobremente. Es cuestión de conciencia.Tampoco uso tecnologías para la comunicación personal. Sólo internet para hacer mensajes «botella al mar». Desinteresada y anónimamente.
La libertad siempre ha tenido su precio, y bien que lo vale, aunque no debiera pagarse por ella. Pero ya se sabe que el ser humano envidia…y obstaculiza.Es lo que hay, y la vida es breve para esperar que esto cambie y la comunidad sea una realidad cotidiana.
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[…] Conocimos este sencillo experimento cuando leímos el relato de Pedro Prieto en la Revista digital 15/15/15. Aquí lo puedes consultar […]