De la crisis se libera potencial. Cada día lo tengo más claro: es la percepción del colapso, allá donde mire y muy dentro a la vez, la que me empuja a cantar, y a veces, en un arrebato de descarnado optimismo, la que me permite imaginar un final pintoresco, pero feliz, una alternativa a un sistema que, de todas formas, nunca me ha convencido.
Qué importante se torna esa voluta de esperanza; qué necesaria, cuando todo parece a punto de desmoronarse y el pesimismo nos acecha, cuando hasta las cosas que antaño celebrábamos se nos amargan en la boca. Cuesta a menudo reconciliar la plena conciencia, el espíritu crítico, con la vida. Pero es exactamente eso, la vida, lo que está en juego, lo que tiene que perpetuarse. Qué mejor modo de hacerlo que alimentarla con ilusiones de futuro, convertirla toda ella en instrumento de cambio, dejarla volar. Soñar, soñar, soñar con un mundo sin todo aquello que nos empaña la existencia, pero, sobre todo, reivindicar lo que nos la alegra. No olvidemos que también eso puede ser revolución.
El mundo se desintegra. Y quizá sean buenas noticias.
Traducción de la letra:
El mundo se desintegra
Hace ya un tiempo que lo sé
Puedo leerlo en tus ojos
Cariño, has dejado de creer
Así que, ¿por qué no vienes? Canta conmigo
Vamos a imaginarnos cómo será el mundo
Cuando no haya energía para iluminar las calles
Y la comida ya no salga de tu nevera
Oh, qué caos maravilloso
No hay coches en las calles y puedo oír a los pájaros cantar
Por las aceras, la gente me sonríe
El mundo es nuestra realidad virtual
Cómo me alegro de que la modernidad haya acabado
Hace un día perfecto para ir a coger tomillo al campo
Haremos un guiso buenísimo con él
Y este es el centro comercial abandonado donde vivo con mi gente
Son todas muy majas, ya lo ves
Y hemos construido un huerto en lo alto del viejo hotel
Y compartimos lo que se produce con todo el mundo
Y por la noche armamos fiestas en el metro
Estás invitada, si quieres unirte
Cuando salimos de la ciudad, caminamos por las vías del tren
Cada día es una nueva aventura
El tiempo es nuestro, nada es más valioso
Libres al fin, no hay otro lugar donde debiéramos estar
¡Y cómo me alegro de que la modernidad haya acabado!
Que maravilla, eres un diamante en bruto que nunca sera explotado por los hombres. Virginia si puedes facilitarme tu correo electrónico te contaría un proyecto que llevo entre manos. Gracias y Enhorabuena!