Casdeiro. Gráfica elaborada superponiendo los resutlados de Google Trends para el término 'Peak Oil' a las curvas previstas por David Murphy acerca del declive del petróleo en términos brutos y netos, para los mismos años.

El declive del protagonismo del pico del petróleo y la vigencia de una transición imperiosa

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Introducción

Es imposible hacer predicciones exactas sobre el futuro del ser humano y el resto del entorno. El estudio de la complejidad biofísica por la ciencia tan sólo permite esbozar posibilidades en escenarios cargados de grandes incertidumbres en un mundo interrelacionado, donde las oscilaciones económicas, las confrontaciones civiles o militares, las epidemias, los avances tecnológicos, el desequilibrio ecológico, los efectos del pico del petróleo, etc., pueden modificar el acontecer histórico. Pero la extralimitación de numerosos umbrales globales está fraguando cambios significativos que sí se pueden percibir de una extensión temporal y de una dimensión espacial que podrían llegar a ser de las más importantes de la historia del ser humano.

El desfase de las señales de impacto en el cambio global, los efectos de su inercia física y la inexperiencia del ser humano ante las extralimitaciones globales suponen un impacto ya inevitable. Cuanto más reactiva sea la humanidad, más sufrirán las consecuencias tanto los seres humanos como el resto de las especies; mientras más proactivos, menor impacto.

Cuando el Club de Roma encargó Los límites del crecimiento no se sabía cuál sería el principal factor crítico que daría la cara a nivel global en primer lugar. En aquel primer lustro de los años 70, con la subida del petróleo, parecía que la fuente o la inversión podrían dar las primeras muestras de limitación. Hoy día se tiene constancia, según la mayoría de la comunidad científica, de que es el elemento sumidero el que adquiere más protagonismo como limitación. El cambio climático se erige como principal desafío ambiental al que se enfrenta la humanidad. Y el pico del petróleo ¿qué peso tiene?

Desde hace tiempo la palabra transición es una palabra con mucha fuerza para mí, concretamente desde que conocí el movimiento de iniciativas de transición, en el cual estoy experimentando [1]. De la mano de las lecturas de documentos publicados por Rob Hopkins me aproximé al tema del pico del petróleo, elemento esencial en esta red de iniciativas. Este tema ha sido y es un asunto que me resulta de mucho interés y preocupación, las cuales se acrecentaron tras la presentación del Manifiesto Última Llamada (por ser respaldada por una masa crítica social) [2] y la lectura del trabajo, siempre admirable, de Ferran P. Vilar (aportando una rica investigación y visión sistémica).

No soy un experto en el tema pero sí quería acercarme un poco más. Mi conocimiento se reduce, además, a alguna lectura de Prieto, de Mediavilla, de Castro y de buceos en el blog de Turiel y en la revista 15/15/15. Es por ello que, conociendo mis limitaciones, que me remiten al mundo de la comunicación, decidí aproximarme a través de su protagonismo. En un artículo de investigación contrasté los cinco factores críticos de Los límites del crecimiento con las tres muestras de tendencias de progreso del pasado que se están quebrando según el Manifiesto Última Llamada. Lo investigué en el marco de un artículo titulado «Abordaje de los límites del crecimiento en la difusión en prensa del Manifiesto Última llamada» (Fernández-Reyes, 2015 a)[3], en un monográfico titulado «Hacia una transición en las prácticas comunicativas ante la irreversibilidad del cambio climático, el fin del petróleo fácil y la escasez de recursos»[4], en la revista de investigación en comunicación Razón y Palabra.

A través de la técnica del análisis dinámico de sistemas, Meadows et al (1972)[5] investigaron la interdependencia e interacciones de cinco factores críticos: el crecimiento de la población, la producción de alimentos, la industrialización, el agotamiento de los recursos naturales y la contaminación.

El Manifiesto Última Llamada señalaba como elementos que muestran que las tendencias de progreso que se están quebrando: el declive en la disponibilidad de energía barata, los escenarios catastróficos del cambio climático y las tensiones geopolíticas por los recursos. A la hora de efectuar el análisis comparativo, se optó por identificarlos con las temáticas: pico del petróleo, cambio climático y agotamiento de recursos.

En primer lugar es oportuno señalar que los límites del crecimiento no es un tema que esté presente en el debate mediático en España. En el presente escrito se contrastan dos de estos límites: el tema del cambio climático y el tema del pico del petróleo, con datos extraídos del mencionado artículo. Y se hace desde cuatro ámbitos distintos:

  • El de la presencia en medios generalistas de mayor difusión, denominados dinosaurios en el argot periodístico.
  • El de la presencia en medios pequeños, conocidos como ardillas
  • El de la presencia en Internet
  • El del interés del público

La metodología que se utilizó fue, respectivamente, el buscador de los diarios El País y El Mundo, los diarios que abordaron el Manifiesto Última Llamada, la información que proporciona el buscador Google y la herramienta Google Trends.

Análisis

Presencia en medios generalistas de mayor difusión

Los buscadores de los diarios de mayor difusión en España, El País y El Mundo, no son homogéneos, por lo tanto la lectura más acertada puede ser la de las proporciones en cada uno de ellos. Al estudiar la presencia mediática del «Cambio climático» y del «Pico del petróleo» en estos dos medios generalistas mayoritarios, a través de sus propios buscadores, salen los siguientes resultados[6]: en El País, con «Cambio climático» aparecen 3.444 resultados y con «Pico del petróleo» 2 resultados; en El Mundo aparece «Cambio climático» en 6.171 resultados y «Pico del petróleo» en 7 resultados[7]. La presencia del cambio climático es considerablemente amplia, mientras que el tema del pico del petróleo tiene una presencia marginal en los diarios de mayor difusión.

Si observamos la presencia mediática de los términos «Cambio climático» o «Calentamiento global» en El País y El Mundo, a través de los buscadores My News y Factiva[8], se percibe que se podrían diferenciar etapas definidas en la prensa española: a) una primera serie de acontecimientos que tuvieron una incipiente y escasa cobertura hasta 2006; b) una segunda fase de ebullición, en 2007; y c) una fase de descenso, con ondulaciones, desde 2008 hasta 2013, con un episodio puntual que atrajo una cobertura inusual: la cumbre de Copenhague a finales de 2009. También se percibe una cuarta etapa de crecimiento, a partir de 2014, que habrá que verificar con el tiempo (Fernández-Reyes, Piñuel-Raigada y Vicente-Mariño, 2015)[9].

Gráfico 1. Cobertura en prensa española de los términos cambio climático o calentamiento global (2004-2015)
Gráfico 1. Cobertura en prensa española de los términos cambio climático o calentamiento global (2004-2015): datos por cabecera y agregados. Fuente: Fernández-Reyes, Rogelio (2015). Grupos de investigación MDCS y GREHCCO, Web. [Mayo de 2015] http://sciencepolicy.colorado.edu/media_coverage/spain

No se disponen de datos sobre la evolución en prensa de mayor difusión de los términos «Pico del petróleo» al ser una cifra tan pequeña.

Presencia en medios pequeños

El Manifiesto Última Llamada reabrió el debate de los límites del crecimiento. No fue abordado por los principales diarios generalistas, lo cual es bastante significativo. Tuvo una mayor repercusión mediática en las fechas inmediatas a su presentación y una bajada conforme pasaron los meses. No aparecía ligado a ningún acontecimiento o evento que pudiera conllevar un cariz noticiable en el marco de la inmediatez propia de la práctica periodística. No obstante, numerosos medios de comunicación se hicieron eco de su contenido y fue difundido a través de redes sociales. En total son 32 los medios que lo mencionaron directamente, atendiendo al listado del buscador My News Hemeroteca.

Al estudiar la presencia de los elementos que muestran que las tendencias de progreso que se están quebrando, según el Manifiesto, los resultados en los 32 medios que lo abordan son: 16 relatos abordan el «Cambio climático», mientras que el «Pico del Petróleo» es tratado en 9 textos.

El Manifiesto ayudó a dar visibilidad a la temática del pico del petróleo.

Presencia en Internet

Hay que decir que los datos que ofrece Google, sobre las páginas web donde aparecen los términos que se buscan, cambian en un mismo día, aunque lo hace en proporciones que resultan un sesgo asumible en las investigaciones. Desconocemos los algoritmos que utiliza como para poder proporcionar datos de margen de error. Ello obliga a efectuar una lectura aproximada y no exacta.

Los resultados arrojados por Google, en junio de 2015[10], son: «Cambio climático» está presente en 15.900.000 páginas y «Pico del petróleo» en 50.700. Una búsqueda en junio de 2013[11], otorgaba al «Cambio climático» la cantidad de 15.200.000 resultados y al «Pico del petróleo» 343.000. Por lo tanto, en los últimos dos años hay un aumento sensible en el tema del «Cambio climático» y una disminución, de casi siete veces, en el «Pico del Petróleo».

Interés del público

El interés público de estos factores se estudia a través de Google Trends. Esta herramienta proporciona datos mensuales desde 2004 por países y otorga a la cifra más alta de la serie el valor 100, mientras que los demás datos se dan como cifras relativas en relación con ese valor máximo. Esto es, los números del gráfico reflejan la cantidad de búsquedas que se han realizado de un término específico en relación con el número de búsquedas totales realizadas en Google a lo largo del tiempo: no representan el volumen de búsquedas absolutas porque los datos están normalizados y se presentan en una escala de 0 a 100. Cada punto del gráfico se divide entre el valor del punto más alto y se multiplica por 100. Por tanto, las comparaciones entre los distintos factores no se pueden efectuar entre volúmenes, sino entre tendencias.

La búsqueda de «Cambio climático» se efectúa en el marco de «España». En el caso del «Pico del petróleo», no había suficientes búsquedas para ofrecer detalles, por lo que se efectúa la búsqueda en inglés[12] en el marco de «Todo el mundo».

Gráfico 2.- Cambio climático en Google Trends
Gráfico 2.- Cambio climático en Google Trends
Gráfico 3.- Peak Oil en Google Trends
Gráfico 3.- Peak Oil en Google Trends

En los dos temas se aprecia un descenso del interés público, a partir de 2007 en el «Cambio climático» y a partir de 2006 en el caso del «Peak oil». En el cuadro de «Cambio climático» hay una estabilización tras la bajada, mientras que en el tema del «Peak Oil» la bajada es más pronunciada y continuada, hacia proporciones de interés del público muy pequeñas.

Conclusiones

Al contrastar ambos factores críticos se percibe una diferencia considerable. El cambio climático cuenta con una presencia notoria en los medios generalistas de mayor difusión; tiene una mayor proporción de presencia con respecto a otros factores en los textos de la prensa que abordó el Manifiesto Última Llamada; tiene una presencia notoria y en aumento en Internet (al menos en los dos últimos años); y tiene una estabilidad en el interés del público tras un descenso a partir de 2007 y 2008 (incluso se aprecia una ligera subida en la tendencia de los últimos meses).

Por su parte, el pico del petróleo tiene una presencia marginal, casi inexistente, en los medios generalistas de mayor difusión; tiene una menor proporción de presencia con respecto a otros factores críticos en los textos de la prensa que abordó el Manifiesto Última Llamada; tiene una presencia que ha descendido acusadamente en Internet (al menos en los dos últimos años); y tiene un declive en picado en el interés del público (en junio de 2015, con el 3% con respecto a su mayor pico, ha sido el más bajo de la muestra)[13].

Esta diferencia de protagonismo está también presente en el ámbito de la investigación: mientras que el número de investigaciones sobre cambio climático se consolida y acrecienta, la investigación del pico del petróleo sufre una bajada: en la presentación del 2º Congreso de Barbastro se hacía eco «del desánimo que parece extenderse por algunos círculos —desaparición de The Oil Drum[14], fin de las reuniones de ASPO o el abandono de algunos de los miembros más representativos de la comunidad—». 

El cambio climático es considerado el principal factor crítico del impacto del ser humano en la biosfera, mientras que el protagonismo de los efectos del pico del petróleo sufre un declive acusado.

Discusión

La reducción de la presencia mediática y el interés del público, ¿son indicativos de una menor potencialidad de los efectos del pico del petróleo?

No tiene por qué. Y lo podemos apreciar en el campo del cambio climático, donde se produjo una paradoja mediática: el V Informe del IPCC tuvo una reducción de presencia mediática (medido los términos «Cambio climático» y «Calentamiento global» por meses) de un 59,58 % con respecto al IV Informe del IPCC, aún siendo mayor la consolidación de la base científica del riesgo del cambio climático (Fernández-Reyes, Piñuel-Raigada y Vicente-Mariño, 2015). Por lo tanto, si se redujo la presencia mediática en un 60% entre los meses en los que se presentaron el IV Informe (2007) y el V Informe (2013-2014), aun acrecentándose el problema, los medios de comunicación[15], «pueden construir una segunda realidad, superpuesta a lo que realmente acontece (…) Y sólo nos puede implicar aquel acontecer que somos capaces de reconocer» (Piñuel, Gaitán y Lozano, 2013)[16]. Y a ello[17] nos pueden dar más pistas, a mi juicio, las ardillas que los dinosaurios, como hemos podido apreciar en la difusión del Manifiesto Última Llamada.

La pregunta del millón es cuándo pueden dar la cara los efectos del pico del petróleo. Hasta qué punto es inminente, como dirían Turner y Vilar. Pero, particularmente, lo que me preocupa es la bajada de la investigación, porque los investigadores, cuando no están dependiendo de subvenciones guiadas, buscan profundizar en lo que consideran más interesante en su campo. Por ello no comprendo la fuga y abandono internacional[18] de dicha investigación. Sobre ello le he preguntado a dos expertos españoles para conocer su parecer, pero no recibí contestación.

Desde mi limitado conocimiento del tema se me ocurren cuatro hipótesis:

  1. Que la investigación sobre el pico del petróleo se hizo/hace sin tener un prisma sistémico, por lo que no se percibe la potencialidad y toda la dimensión del problema.
  2. Que los datos de más posibilidad de acceso al petróleo no convencional haya desplazado la potencialidad de los efectos del pico del petróleo una/s década/s y se haya decrecido el interés por la supuesta lejanía del problema.[19]
  3. Cansancio psicológico de los investigadores.
  4. Que el debate de dejar el petróleo en el subsuelo para evitar un aumento de las temperaturas haya desplazado el debate del pico del petróleo.

En todo caso, el impresionante potencial de los efectos del pico del petróleo no ha desaparecido, por lo que me parece un desacierto abandonar la atención y la investigación sobre este tema.

Y lo que creo aún más importante, la necesidad de una transición, como alternativa a las tendencias desestabilizadoras de los factores críticos, mantiene su vigencia imperiosa en ambos escenarios hipotéticos, así como por el cambio climático y otras extralimitaciones.

Y mejor hacerla de manera voluntaria que involuntaria.

Casdeiro. Gráfica elaborada superponiendo los resultados de Google Trends para el término 'Peak Oil' a las curvas previstas por David Murphy acerca del declive del petróleo en términos brutos y netos, para los mismos años.
Casdeiro. Gráfica elaborada superponiendo los resultados de Google Trends para el término ‘Peak Oil’ a las curvas previstas por David Murphy acerca del declive del petróleo en términos brutos y netos, para los mismos años.

Notas

[1] https://lapuebladelosinfantesentransicion.wordpress.com/ Desde mi experiencia en el movimiento de transición he observado que la capacidad movilizadora del pico del petróleo es bastante mayor que la del cambio climático en el ámbito grupal y social, probablemente por componentes atávicos

[2] El contenido del Manifiesto Ultima llamada es de especial interés como discurso alternativo sobre los discursos hegemónicos en los medios de comunicación, partiendo de una diagnosis refrendada por científicos y académicos, la cual no ha sido rebatida, según la información de la que disponemos. Supone una fuente de referencia en la construcción de la realidad en torno a los serios retos a los que se enfrenta la especie humana. Su discurso retoma con fuerza el debate de los límites del crecimiento, un debate llamado a tener una mayor presencia en los medios de comunicación, en el interés de la ciudadanía y en la investigación mediática.

[3] Fernández-Reyes, R. (2015 a) “Abordaje de los límites del crecimiento en la difusión en prensa del Manifiesto Ultima llamada” en Razón y Palabra nº 91, disponible en:
http://www.razonypalabra.org.mx/N/N91/Monotematico/03_Fernandez_M91.pdf

[4] http://www.razonypalabra.org.mx/

[5] Meadows D. H. Et al (1972). Los Límites del crecimiento: informe al Club de Roma sobre el predicamento de la humanidad. Club de Roma. México: Fondo de Cultura Económica

[6] Búsquedas efectuadas el 18 de junio de 2015.

[7] Al buscar otros términos como “peak oil” o “cénit del petróleo”, El País contabilizaba una información de cada uno y El Mundo no contabilizaba ninguna alusión al “peak oil” y una de “cénit del petróleo”.

[8] http://sciencepolicy.colorado.edu/media_coverage/spain

[9] Fernández-Reyes, R., Piñuel-Raigada, J. L. & Vicente-Mariño, M. (2015): “La cobertura periodística del cambio climático y del calentamiento global en El País, El Mundo y La Vanguardia”. Revista Latina de Comunicación Social, 70, pp. 122 a 140, disponible en: http://www.ull.es/publicaciones/latina/070/paper/1038va/08es.html

[10] Búsquedas efectuadas el 12 de junio de 2015.

[11] Esta búsqueda fue realizada por quien suscribe a 13 de junio de 2013 con los conceptos entre comillas y la búsqueda en Web.

[12] Búsquedas efectuadas el 12 de junio de 2015.

[13] Consultado el 1 de julio de 2015.

[14] La sitio web The Oil Drum ha dejado su actividad por los costos del servidor y un número cada vez menor de contribuyentes de contenido de alta calidad: vid. http://www.theoildrum.com/node/10059

[15] Por otro lado, el tratamiento en los medios generalistas mayoritarios del cambio climático y del calentamiento global muestra un paralelismo con el interés del público, lo que muestra la influencia tan importante de los medios, en Fernández-Reyes (2015 b) “Similitudes y contrastes entre la cobertura periodística y las búsquedas web en Google del “cambio climático” y del “calentamiento global” en España”, en Razón y Palabra nº 91, disponible en:
http://www.razonypalabra.org.mx/N/N91/Varia/06_Fernandez_V91.pdf

[16] Piñuel, JL, Gaitán, JA & Lozano, C (2013): Confiar en la Prensa o no. Un método para el estudio de la construcción mediática de la realidad. Salamanca: Comunicación Social, Colección Metodologías Iberoamericanas de la Comunicación.

[17] Decía McNeill en Algo nuevo bajo el sol que la acumulación de muchas intensidades incrementadas puede girar algunos interruptores ambientales importantes y producir en la Tierra cambios muy fundamentales. “Nadie lo sabe, y nadie lo sabrá, hasta que comiencen a ocurrir -si es que se llega a saber en ese momento”

[18] Digo internacional porque probablemente en España han sido los últimos años los más prolíficos en investigación.

[19] Esta hipótesis chocaría con el estudio de Höök presentado en Barbastro en 2014 sobre las proyecciones de petróleo. Aunque, ciertamente, observamos que esta investigación no tiene en cuenta el aporte del fracking. Al hacer la media de los 37 trabajos en los que se apoya su proyección observamos que fueron publicados a mediados de 2008. Si contamos que se requiere un tiempo para la elaboración de un artículo científico, su presentación, revisión, aprobación y publicación (por ejemplo de un año), podríamos tener que los artículos usaron cifras disponibles de antes de mediados de 2007 como media (los artículos más modernos son de 2012). Y el fracking comenzó a tener un impacto notorio en el escenario energético aproximadamente a partir de 2011.

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Periodista investigador de las alternativas y retos ambientales. Miembro de los grupos de investigación MDCS (Complutense) u GREHCCO (U. de Sevilla). Miembro del grupo La Puebla de los Infantes en Transición

10 Comments

  1. Rogelio. La investigación en pico del petróleo ha aumentado a juzgar por el número de artículos científicos en revistas internacionales. En España varios grupos de investigación están activos en este tema y algunos de ellos sin abandonar sus perspectivas incorporan el pico del petróleo como un factor a realiimentar. En el CIRCE, los Valero, que siempre han liderado el tema de los límites de los minerales, ahora modelizan con curvas de Hubert éstos y los combustibles fósiles. En el CSIC del grupo del crashoil sigue activo y publicando. En Valladolid, mi grupo igual, con modelizaciones que incorporan ya de forma sistemática (y dándola por supuesta) el pico del petróleo, los límites de otras fuentes y sus efectos sobre emisiones, economía, transporte, etc. Con la ventaja de que las reticencias a nuestras publicaciones han pasado de casi un rechazo frontal a una discusión entre pares más normal. Y por supuesto España no es una excepción. Hemos pasado de una marginalidad casi absoluta en las revistas científicas (quitando el artículo seminal de Laherrere y campbell del 98 que nos inició a todos) a una casi normalidad del tema en revistas de energía incluso del cambio climático.
    Recientemente la UE nos ha concedido un proyecto importante que incorpora a estos tres grupos españoles y otros varios de Grecia, Italia, Austria, UK, Turquía etc. liderados por Jordi Sole (CSIC) con más de 30 científicos implicados y que generará tesis doctorales, artículos, becas postdocs etc.; este proyecto incorpora en sus genes el tema del pico del petróleo y esperamos que genere un impacto político social en Europa más allá de lo científico.
    Las reuniones ASPO tuvieron su «pico» en Barcelona, pero ya preveíamos que eso tenía que pasar. Sin embargo, tenemos intercambios fluidos entre nosotros y discusiones vía email «grupales», Gail, Ugo que aquí se conocen bien, y Pedro Prieto, Charles Hall etc. Por supuesto la gente se hace mayor, pero tenemos doctorandos brillantes dispuestos a incorporar el tema, además y eso es lo mejor, en un contexto más amplio y sistémico.
    Así que te paso la pelota al tejado perodístico-social 😉

  2. Gracias Carlos por la información que ofreces. Observo, como ya intuía, que la investigación en España sobre el tema está viva y creciendo. Me alegro por ello. Y lo que me parece más valioso: lo estáis haciendo desde un prisma sistémico. Me alegro igulamente que haya doctorandos trabajando sobre ello.
    Discrepo sobre tu consideración de que la investigación internacional está creciendo. Si miras en Google Academico las referencias a «peak oil» te salen estos datos:
    2007–1400 artículos
    2008–1960 artículos
    2009–2550 artículos
    2010–2940 artículos
    2011–3270 artículos
    2012–3380 artículos
    2013–2950 artículos
    2014–2630 artículos
    De ello se desprende que el pico de las publicaciones en el ámbito de investigación internacional, con el término «peak oil», fue 2012. Y en los dos últimos años ha comenzado a bajar. Puede ser una bajada temporal, pero no deja de ser extraño.
    De todas maneras estoy de acuerdo contigo en que hay un problema Periodístico-social, porque no es normal que en los buscadores de los diarios de mayor difusión (El País y El Mundo) no lleguen a 10 las referencias a «pico del petróleo», y que la atención del público y el protagonismo en las páginas web estén bajando.
    En fin, habrá que seguir investigando para comprender.
    Un saludo.

  3. En mi humilde opinión individual de ciudadano de a pie el problema es que difundir el «Peak Oil» sin presentar alternativas no va a congregar a las masas, excepto en situaciones muy críticas donde se cojan a un clavo ardiendo.

    Me explico….
    La gente de la calle tiene muchos problemas en el día a día, añadir a esos problemas uno mayor teniendo este el cariz de «Apocalíptico» puede generar un interés puntual pero no despertará un seguimiento constante.

    La gente quiere vivir tranquila y que sus problemas del día a día tengan alguna solución, si no siempre, al menos de vez en cuando. Y si esto no es posible, al menos sentirse arropados y comprendidos.
    Eso no quiere decir que se la deba mantener desinformada respecto al Peak Oil, como ocurre actualmente, eso quiere decir que no se la puede mantener marginada de la posibilidad de participar en las decisiones que afectan a su futuro, ni otros pueden decirle sin más que es lo que debe hacer sin escucharles ni entenderles simplemente intentando decirles cual es el Mal de todos los Males que les atenazan, como también ocurre actualmente.
    Tal vez lo que debe variar es la estrategia de acercamiento al conocimiento público del problema del Peak Oil por parte de los Peakoilers.
    Dicho de otra manera e intentando poner un ejemplo que se me ocurre al leer el artículo sobre «La democracia directa municipal…» (https://www.15-15-15.org/webzine/2015/08/12/la-democracia-directa-municipal-y-el-empoderamiento-ciudadano-la-irrupcion-de-bakiobai/) de hace unos meses.
    Cuando un municipio se enfrente al problema del fracking la actitud de aquellos que quieren realizar un cambio positivo en la sociedad no debe tomar una estrategia de oposición directa o de exceso de intentar convencer a todo el mundo sobre la relación del Fracking con el Peak Oil. La estrategia más coherente, si de veras queremos cambiar la sociedad, es hacer que la gente se implique en la toma de decisiones y para ello es necesario que tengan acceso a la información tanto sobre los beneficios como sobre los perjuicios. Y en ese sentido la estrategia que exponen desde BakioBai! me parece totalmente acertada.
    Una vez informados sobre unos perjuicios evidentes que superan los beneficios cortoplacistas, será más fácil que la población se pregunte porque alguien se atreve a proponer semejantes disparates…. Es entonces cuando se puede explicar cual es el origen.

    Resumiendo:
    Difundir el Peak Oil y esperar que este tenga un gran interés público es la mayor de las utopías o la mayor de las simplezas, por muchos estudios y divulgaciones científicas que se hagan sobre el tema.
    Difundir y promover un cambio social y cultural que se centre en informar y promover la participación y responsabilización de los ciudadanos en la gestión de los problemas que les afectan en el día a día ayudará a que la gente cambie la actual dinámica social y cultural, y facilitará que la gente comprenda el origen del problema a través su participación y colaboración en la resolución de las consecuencias que el Peak Oil tiene en su día a día.
    En ese sentido bajo mi punto de vista la difusión del Peak Oil falla en origen, al intentar utilizar las mismas estrategias y medios que utiliza la civilización y que son las que han alejado a la población de la toma de decisiones y al mismo tiempo que la acercan hacia su analfabetización.

  4. Puede ser. Es tiempo de abrirse a hipótesis. Estaré atento a otros términos. Si a alguien se le ocurre algún término concreto u otras hipótesis puede exponerlo aquí o mandarme un correo a rogeliofreyes@hotmail.com
    Gracias. Y ánimo en la transición…

  5. Gracias Rafel por tus líneas.
    Lo que observo, desde mi pequeña experiencia en mi grupo local de transición es que el tema de los efectos del Peak Oil es lento de integrar (lento en los procesos personales, en los procesos grupales y en los procesos sociales) en las personas informadas y concienciadas. Y es un tema sobre el que la ciudadanía no reacciona/rá posiblemente hasta que no le toque directamente y lo identifiquen (porque les puede tocar ya y no dentificarlos).
    Creo que el camino es el que indicas: difundir un cambio social y cultural que se centre en informar y promover la participación y responsabilización de la ciudadanía.

  6. Rogelio, todos inevitablemente tendemos a tener (aunque creamos que no) una cierta deformación profesional. No me excluyo, creo que es posible que yo le de demasiada importancia a la desertificación y a la restauración de ecosistemas; aunque si que creo que aumentar la superficie de sumidero ecológico si que paliaría en buena parte los graves efectos de hiper-consumismo de combustibles fósiles. Aunque no hay mejor petróleo que el que no se saca del suelo. Y tú, como periodista, ves los problemas que trata de resolver la ciencia como una interpretación periodística y mediática. Pero por desgracia intuyo que cada ámbito va por su lado. Es más, el poder mediático tiende, en general, (aunque dentro del trabajo de información existen excepciones de buena fe y dificultoso trabajo transparente) a que la gente de la calle vea la realidad no como es, sino como le interesa al poder económico y político que la vea, para que así la gente no se interfiera en sus felonías. A estos poderes les interesa mantener a la población desinformada para poder llevar a cabo tranquilamente sus fechorías como los es, por ejemplo, la fractura hidráulica.
    Por eso no es demasiado de extrañar que exista un gran desfase entre la gran importancia del gran impacto negativo del pico del petróleo y la percepción que tiene el público sobre este problema real. Una importancia que llega al extremo de ser un factor determinante del mantenimiento del modo de producción capitalista.
    Tu mismo planteaste en la discusión de tu artículo refiriéndote a la opinión del público:
    “¿Son indicativos de una menor potencialidad de los efectos del pico del petróleo? No tiene por qué».
    Esto nos viene a decir mostrar la terrible fuerza que tiene el “Cuarto Poder” (o Poder Mediático); y también, que se está haciendo indispensable y urgente potenciar un “Quinto Poder” (el “Poder de la Información Verdadera y Concienciadora”).
    Rogelio yo no creo, como Rafa, que tu estudio, que nos muestras, sea la mayor de las simplezas, indudablemente tiene el gran interés de ser una sonda que hace visible y denuncia la desconexión que existe entre el grave problema real del pico del petróleo y la percepción que de él obtiene la gente a través de la prensa. Incluso ese declive de la información periodística sobre el pico del petróleo puede responder a una maniobra del poder mediático para tranquilizar al poder económico de que el agravamiento del problema pueda suscitar protestas en la ciudadanía.
    Rogelio, por otra parte, quiero decirte que, siendo necesaria y urgente la “transición hacia el decrecimiento feliz”, no hay nada más importante en este momento que:
    PERTENECE A UN GRUPO LOCAL DE TRANSICIÓN AL DECRECIMIENTO FALIZ Y DESPUES SITUARSE DENTRO DE LA INDISPENSABLE PELEA DEL “QUINTO PODER”.
    Te deseo mucho éxito en tus des importantísimas labores.
    julio

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