Publicado previamente en el web del Grupo de Energía, Economía y Dinámica de Sistemas de la Universidad de Valladolid. Republicado con permiso.
Aquellos pocos que llevamos años pensando que el colapso es inevitable y cercano en el tiempo (si no lo tiene claro, este post no le es útil) estamos en disposición de pensar sobre la conveniencia de su profundidad, rapidez y momento en que empiece a ser evidente al menos para una minoría “amplia” (mientras escribía el borrador de este post Ugo Bardi ha escrito algo parecido, me ha resultado curioso).
Defender que el colapso comience pronto es muy fácil y ya se hizo hace tiempo desde Los límites del crecimiento: cuanto más se resiste un sistema en crecimiento en caer “más dura resulta la caída” porque va desde más arriba y porque el sobrepasamiento habrá sido mayor y durante más tiempo, por lo que los daños sobre los ecosistemas soporte y sobre las “sociedades y cultura” soportes, son mayores y los nuevos límites terminan más “abajo”. Podemos verlo por cómo están siendo las reacciones de las élites y de la sociedad a la “tri-pinza”: energía-clima-biodiversidad.
Ante la primera gran crisis energética por el pico del petróleo, nos estamos resistiendo a “hincar la rodilla” a base de biocarburantes, carbón, fracking, guerras, exclusión de la tarta económica, etc., medidas que hacen aún más frágil el sistema energético y social y que realimentan el caos climático y la extinción de poblaciones y especies. Mientras nos resistimos, van muriendo las gentes que “saben de todo” (arreglar zapatos, cultivar, construir una casa…) y los jóvenes van convirtiéndose en la generación peor preparada de la historia, sin resistencia ni resiliencia (salvo las que dan la pura juventud).
Perdimos la 1ª oportunidad de colapsar, con cierto orden, en la crisis del 2008-09, aunque creo que la ultima oportunidad de colapso “bueno” la perdimos tras las contrarreformas a las resistencias de Mayo del 68 y las crisis de los 70s del petróleo, que lejos de ser aprovechadas de verdad sufrieron un contraataque de las élites (del Imperio diría un fan de la Guerra de las Galaxias) que tuvo éxito durante las tres décadas siguientes.
Ahora, en 2015-16, tenemos la 2ª oportunidad de colapsar con aún menores probabilidades de hacerlo bien. Sinceramente espero que estos años inicien un bucle de descenso rápido, porque si no, habrá significado que hemos sido capaces de tensar aún más la cuerda, no sé si con una extensión del fracking a escala global o una mezcla de viejas y nuevas locuras. No lo creo y creo que esta vez es “la definitiva” y mi miedo es a que ese colapso relativamente rápido, e insisto, inevitable, comience un poco más tarde o trate de ser frenado por la “tecnología adecuada”.
Los colapsistas tendemos a pensar en cómo hacer para colapsar mejor, en como descender con cierto orden y a un estado que evite las cavernas o los escenarios que denominamos tipo Mad Max. Argumentamos que los no colapsistas —los que nos acusan de catastrofistas cuando se dignan en discutir con nosotros— son los que nos llevan precisamente a las cavernas o incluso a la extinción; son ellos los catastrófilos. Nos empuja un humanismo profundo (o por lo menos a muchos de los que conozco).
Pero muchos de entre nosotros creen que el colapso no debe ser demasiado rápido porque eso lo haría demasiado profundo.
Durán y Reyes lo argumentan bien en el último capítulo de su imprescindible “En la espiral de la energía”.
Desde el punto de vista tecnológico el debate no es sencillo: ¿qué hacer con la agricultura ecológica, con las nuevas renovables o la arquitectura bioclimática? ¿Qué si son capaces de mantener más población si lo hacen con mayor impacto que tecnologías mucho más “bajas” tras un relativo fuerte colapso? ¿Y si esas transiciones tecnológicas hacen aguantar más la caída pero la profundizan?
Voy a defender aquí, sin excesivo convencimiento dada la complejidad del tema, la postura de que necesitamos un colapso rápido y bastante profundo para evitar las cavernas o la extinción humana. La apuesta es altísima, pues.
La realimentación Caos climático-6ª extinción masiva, puede ser “mortal”. Si el caos climático va a ser más rápido de lo que proyectan nuestros modelos aunque emitamos menos de lo que proyectan esos mismos modelos, los efectos sobre la biodiversidad pueden llevarnos, casi seguro ya, a extinciones mayores del 25% de las especies, incluso superiores al 50% no son descartables (a pesar del pico de las fósiles por motivos geológicos). Esas extinciones suponen una debacle previa de las poblaciones animales y vegetales de más del 50% o de más del 80% (sobre una merma anterior del 50% de poblaciones terrestres), lo que implicaría unas realimentaciones brutales sobre los sistemas humanos que nos llevarían a las cavernas (si no a la extinción) y quizás, durante decenas de miles de años no saldríamos de “civilizaciones tribales” con muy baja población humana y un permanente riesgo de extinción, como en los comienzos del género Homo.
Además, la recuperación de Gaia tardaría algunos millones de años, tiempo en el que la pérdida de control que ésta ejerce sobre el clima prácticamente desaparecería. En realidad habría un disparo de realimentaciones positivas entre:
La catástrofe total podría ocurrir si hacemos una transición “lenta”, o bien porque mantenemos, aunque sea regionalmente, altos consumos, o bien porque la población desciende lentamente mientras sigue depredando bosques, mares, etc. (véase la encrucijada energética, etc.). Es interesante recordar que en la última extinción masiva, que extinguió 2/3 de las especies, la de los dinosaurios, acabó con prácticamente el 100% de las especies terrestres grandes —de más de 45 Kg—, el Homo sapiens no habría sobrevivido de haber estado allí, y el Homo technologicus menos).
La gráfica siguiente representa dos posibles salidas de un sistema que ha sobrepasado sus límites en función del tiempo (cualquier otra salida posible será una variación de ellas):
Tarde o temprano debe haber un ajuste a través de un colapso (rojo) o una transición/colapso (verde). En la gráfica representamos en rojo (línea continua) un colapso rápido que se queda también rápidamente por debajo de sus límites (línea discontinua roja); el límite tiende a ser erosionado una vez iniciado el sobrepasamiento y su recuperación es lenta a escala humana. En verde representamos una transición/colapso más lentos pero que terminan a largo plazo en un nivel muy inferior o en la extinción del sistema (el cambio de sistema también es muy lento por los mitos culturales que habría que vencer, por lo que el sistema tarda en aprender a ajustarse demasiado tiempo y se sobrepasan puntos de no retorno, sea de clima, sea de extinción, sea de sorpresas desconocidas).
Así, cuando doy unos límites tecnológicos bastante bajos para las energías renovables (a decir de algunos, pues hablamos de unos 4-6 TW eléctricos), de llevarlos a cabo, los modelos tienden a ralentizar el descenso y a alargarlo; si los sobrepasáramos, porque mis estimaciones son erróneas, la cosa iría a largo plazo aún peor, por lo que hoy pienso que lo que fueron unos cálculos desagradables de comunicar se han convertido en mi fuero interno en una buena noticia: las nuevas renovables no jugarán un papel relevante “positivo” en la transición/colapso, al igual que no lo hará la fisión nuclear (en todo caso, será mucho mejor abandonar molinos eólicos que residuos nucleares).
Un descenso rápido implica:
- Un descenso poblacional rápido (quiebra de sistemas de salud, guerras, epidemias…) pero no necesariamente más profundo.
- Más riesgo de guerras atómicas o químicas masivas.
- Menos caos climático y pérdida de biodiversidad y de funciones ecosistémicas (salvo guerras atómicas o químicas masivas).
- Menos impacto sobre la biomasa (si el descenso es lento nos iremos a deforestar como locos, también si este es rápido, pero durante menos tiempo y con menos población).
- No sufren tantas generaciones humanas pero será durísimo para las dos siguientes.
- Menos riesgos de olvidar (la ciencia, la técnica, las razones que nos llevaron al desastre).
Esto de defender un colapso rápido se contrapone a las ideas que aventuran un largo descenso (John Michael Greer, Colin Campbell, etc.) y nos lo pintan incluso como algo bueno. Me recuerda el posicionamiento de Carlos aquella gráfica animada tan buena de Ballenilla, no sé si la podré encontrar ahora… Y a nivel activista me parece que sintoniza con los argumentos que llevan a gente como Derrick Jensen y los demás de Deep Green Resistance, o a Keith Farnish, autor de Underminers, a proponer una búsqueda activa de medios para acelerar la caída del sistema. Quizás también haya algo de esto en el más reciente David Holmgren, proponiendo un sabotaje activo de la Megamáquina por abandono de un 10% concienciado… donde quizás se encuentre un punto de confluencia táctica con las propuestas de Ted Trainer y de las Cooperativas Integrales. No sé, pero veo muy problemático el punto 2, aunque yo creo que el riesgo permanecerá aunque el colapso sea largo. Quizás falte también la cuestión de los posibles accidentes nucleares estilo Fukushima por un colapso demasiado rápido en las infraestructuras eléctricas y de seguridad en determinadas centrales nucleares.
También me lleva a pensar en los que desean que una megatormenta magnética de origen solar se lleve de un plumazo buena parte de la civilización eléctrica (y por tanto industrial), como última esperanza de que no acabemos en el peor de los omnicidios. Sería una genial burla del destino que el sol nos salvase, pero no mediante la energía fotovoltaica, sino mediante un Evento Carrington! 😀
Encontré la animación de Fernando Ballenilla. A ver si la puedo incrustar aquí o al menos enlazar:
http://www.ua.es/personal/fernando.ballenilla/ImagenesWebUniversidad/Imagenes-apuntes/Hubbert_Pico_Meseta_E_Ballenilla.gif
Forma parte de este artículo, uno de los numerosos recursos (muchos de interés para profes) que tiene en su web: http://www.ua.es/personal/fernando.ballenilla/Apuntes/Picomeseta.html
Por cierto, que aunque muy honestas intelectual y éticamente estas reflexiones, son sin duda polémicas y casi seguro que a más de uno le llevarán a acusar a quien las haga de poco menos que terrorista que quiere traer el fin del mundo… algo así como un anticristo del Peak Oil! 😀
No sería para nada de extrañar pues estamos hablando ni más de menos de que DESEAR un colapso rápido en el que mueran/morirían N millones de personas para evitar otro más largo en el que muramos directamente todos, o en todo caso M>N. Es también un discurso que me parece bastante fácilmente asimilables por opciones totalitarias, del tipo que llaman algunos «ecofascistas» (vid. en este mismo web: https://www.15-15-15.org/webzine/2015/01/12/ecofascismo/
Yo no deseo un colapso rápido de la Civilización, porque:
1º Es un sufrimiento muy duro que tocaría a la gente que quiero (familia y amigos), frente a un lento descenso que «repartiría» el dolor en el tiempo. Pero la cuestión no es esa. La cuestión es evitar las cavernas y la extinción humanas. Aún no hemos llegado al punto de tener que elegir entre extinción humana y posible extinción de la Biosfera entera (ni creo que lleguemos). El sabotaje activo de la megamáquina lo están haciendo «muy bien» las élites, tan bien, que nos ponen en riesgo a la humanidad entera.
2º no tengo certeza de que el consiguiente descenso rápido de la población se estabilice en un punto alto, o mejor, digno, con puntos de analogía con el debate ético entre una vida y muerte dignas frente a un alargamiento artificial de la vida y una muerte indigna y dolorosa.
2º El riesgo de caos que desemboque en guerras de alta escala (atómicas etc.) parece intuitivo que aumenta. Sin embargo, frente a una extinción masiva de especies que desataría procesos irreversibles y ya imparables, una guerra atómica siempre se puede parar, entra dentro del libre albedrío humano (de algún humano).
Y sí, mis argumentos, si no se tiene mucho cuidado, pueden llegar a ser tergiversados por ecofascistas. De hecho, el borrador del texto lo corté cuando seguí con las implicaciones éticas porque iniciaría un debate aún más «polémico».
Aquí mi objetivo era «solo» el análisis y discusión de los posibles caminos de descenso/transición/colapso. La «defensa» no es una defensa ética o un deseo, es una «defensa» analítica que lanza la hipótesis de que un descenso rápido no es necesariamente peor, a medio y largo plazo, en parámetros como población y calidad de vida.
A veces, los argumentos del anarquismo libertario y de los neoliberales pueden superficialmente parecerse, pero ni el fin ni los medios son los mismos, no lo olvidemos.
Entiendo. El colapso como solución, al estilo de lo que apuntaba Joseph Tainter en The Collapse of Complex Societies, y que precisamente es una solución que perjudica más a las élites que al pueblo llano. También me recuerda lo que explicaban los Odum en A Prosperous Way Down de que a veces para cambiar de fase un ecosistema «provocaba» un colapso cataclísmico (un incendio) que renovaba el sistema llevándolo a la siguiente fase del ciclo: de nuevo el colapso como solución. No, si al final la famosa «salida a la crisis» va a resultar ser el propio colapso!
Está pasando ya en Grecia, por lo que dicen. Esta es una de las cosas que más me preocupa, junto con lo de las guerras y otros aspectos del tipo de colapso más probable. Cuando precisamente deberíamos reforestar aceleradamente para intentar compensar el caos climático… vamos a empeñarnos en seguir quemando todo lo quemable… Creo que sería importante avanzar en una alianza humanos-árboles, sé que estarás de acuerdo. Y quizás es algo en lo que no se incide lo suficiente desde los movimientos pro-Decrecemiento, pro-Transición, etc. Debería ser central, y una barrera cultura, un tabú, en el buen sentido de la palabra. Y ahí llegamos de nuevo a conceptos muy próximos a la religión :-m
http://es.wikipedia.org/wiki/El_hombre_que_plantaba_%C3%A1rboles
Sí, y hay un caso contemporáneo de un hombre en India, del que se hizo un documental, ahora no tengo la referencia. E imagino que como ellos, cientos por el mundo. Demasiado pocos y demasiado aislados, me temo.
Quizás los proyectos de «custodia del territorio» podrían contribuir a esta alianza… http://custodia-territorio.es/
El documental es «Forest Man» (aunque hay numerosos reportajes sobre él) y el hombre Jadav Payeng. Lleva plantando desde 1979: https://en.wikipedia.org/wiki/Jadav_Payeng https://www.youtube.com/watch?v=HkZDSqyE1do
Bueno, y también está el muy conocido ejemplo del movimiento en el que participó Wangari Maathai
¿Es este, Luis: https://en.wikipedia.org/wiki/Green_Belt_Movement ?
A ver si algún día localizo el texto, porque ya me lo habéis recomendado varias personas en varias ocasiones. Y también la versión en dibujos animados para ver con los críos.
No estoy de acuerdo contigo, Carlos. Creo que un colapso rápido puede ser muchísimo peor para la biosfera que un colapso «con remedios». Lo peor que podemos hacer, tanto para la biosfera como para nosotr@s, es hundirnos en la guerra y el caos total: sobreexplotación de bosques, contaminación química y nuclear, uso del carbón y caos climático….Creo que te equivocas de raíz cuando haces la ecuación: malestar humano= bienestar de la biosfera.
Además también creo que te equivocas cuando hablas de que las nuevas renovables, la agricultura biológica o la bioclimática lo que hacen es no dejar caer tanto la población humana. No es cierto, estas cosas lo que hacen es que la población humana tenga unos niveles de vida más dignos y también, mejores para la biosfera (no en todas los casos pero si en muchos). Sin ese tipo de tecnologías blandas la humanidad puede tener también una población muy alta, en muy mal estado, con mucha miseria y ninguna dignidad, destrozando todavía más que ahora la biosfera, pero todavía sobrevivir….los seres humanos somos difíciles de extinguir (mira el ejemplo de Haiti).
Necesitamos fomentar todas esas cosas que protegen la biodiversidad, como bien dices, que es nuestro problema más importante. Algunas de esas cosas que protegen la biodiversidad también permiten una vida mejor para los seres humanos (y no necesariamente más población o menos, porque no hay una relación tan directa bienestar-alimentación-población, al menos dentro de ciertos límites.
No me convence el «cuanto peor, mejor», sinceramente. Además defender este tipo de cosas es arriesgado, la respuesta que te puede dar cualquiera es obvia: ¿por qué no colapsas tú personalmente y nos enseñas cómo se hace y lo bueno que es?
Yo no he entendido así el texto de Carlos. Si precisamente hay algo que creo pretende explicar es que «más rápido» no tiene por qué ser «peor». Por tanto la frase debería ser en todo caso «Cuanto más rápido, mejor».
No obstante, quizás sí que Carlos podría desarrollar y expliar más estas ideas en nuevos artículos porque creo que está siendo bastante malinterpretado.
No es cierto Marga que estés en contra de lo que yo he escrito. Estás en contra de una interpretación sesgada de lo que he escrito.
Lo que sería interesante es que expliques porqué de la segunda figura del texto, la línea roja te parece imposible frente a la linea verde. Yo lo que he dicho es que debemos analizar con cuidado el sistema en transición/colapso no vaya a ser que la línea roja y la verde se comporten así en vez de lo que tu esperas, que es lo contrario.
Precisamente, y digo precisamente, son la «sobreexplotación de bosques, contaminación química y nuclear, uso del carbón y caos climático» los que se darían durante más tiempo en un colapso con remedios que en un colapso rápido.
Dicho eso, sobre las tecnologías «verdes», resulta que se están aplicando en el mundo real, no en un mundo ideal. La realidad es que los molinos eólicos de Castilla y León han corrompido a políticos y empresarios y que hay cientos de palas eólicas en vertederos alegales, no son tecnologías «blandas» manejadas por gente como tú. ¿Hace 15 años me estarías defendiendo los biocombustibles?
Hoy, estas tecnologías están ayudando a mantener un sistema que está colapsando, y mi inquietud es que pueden hacer que la caída sea más gorda (por ejemplo, sirviendo a los intereses de corruptos que permanecen en el poder). La tecnología no es aséptica, y nunca lo será.
Nadie si no tú escribe la ecuación malestar humano = bienestar de la biosfera. Mi ecuación es justo la contraria: bienestar de la biosfera = bienestar humano. No confundas el bienestar humano con el bienestar de nuestra generación en nuestra sociedad.
Y que el ser humano es difícil de extinguir, en mi opinión, es solo una parte del mito del progreso. En todo caso, indemostrable científicamente. Lo demostrable es lo fácil o dificil que es para una civilización colapsar. Y Haití colapsó y no lo hizo más porque vivimos en una civilización global.
Por supuesto, convienes conmigo en que necesitamos proteger la bidiversidad, pero entonces, no puedes ignorar, por mucho que te duela, las variables tecnología y población. Llevamos perdiendo biodiversidad desde antes de ser 1000 millones y cuando teníamos tecnologías «blandas», ahora es tal el embate, que estamos muy por encima de los límites, no puede haber humanidad con una extinción masiva (y nosotros solo hemos modelado la variable energética, ni el cambio climático ni la 6ª extinción, entre otras). Si tu opción es conservar solo la biodiversidad que nos permita ser más número de humanos, me tendrás en contra, pero esa no es la cuestión de este debate, la cuestión es que por precaución y para ser una cantidad apreciable de humanos con vidas dignas, tenemos que colapsar la civilización, y, doy argumentos -pero admito que sin tener clara respuesta- de que la respuesta no intuitiva puede ser que ese colapso sea rápido.
Imagina que eres el médico y viene un paciente que pesa 250 Kg que ha acudido por un infarto. A parte de dejar de comer tanto, quizás no quede más remedio que operar y quitar grasa. O quizás no y baste una dieta. Pero es tanto el peso que mi intuición es que una dieta no llegue a salvar al paciente de otro infarto más grave aún y mortal. Pero no tiene nada que ver con «cuanto peor, mejor».
La pregunta final que haces no la puedes poner como si no fuera tuya. Sabes que es simplona y falaz porque a tí te la han hecho muchas veces como ecologista. Es injusta viniendo de tí.
Y si lees mis comentarios verás que yo no he defendido nada en el sentido moral.
Creo que precisamente ese es el escenario de colapso «lento» que contrapone Carlos, Marga, y no el «rápido». Lo dicho: seguramente convenga explicar los dos tipos (o dos extremos de un continuum de posibilidades) de colapso más detenidamente.
Unas cuantas ideas que me ha suscitado el impresionante artículo de Carlos y los comentario a él.
– Desear el colapso rápido no consiste en que. lo malo, cuanto antes, mejor, que si tengo que morir de cáncer de pulmón, prefiero caerme (o tirarme) de un décimo piso. Consiste en, aceptando que el colapso – algún tipo de colapso – es inevitable, minimizar daños y, en todo caso, salvar la especie homo sapiens. Otra cosa es la discusión intelectual acerca de si un colapso rápido minimiza o maximiza los destrozos; creo que es necesaria.
– Siguiendo con el símil anterior, no es lo mismo desear mi muerte que matarme. Mi ética malamente puede reprimir mi deseos, pero si puede evitar mis conductas en relación con ellos. El suicidio es pecado mortal, lo otro, venial. No obstante, el autoritarismo creciente de los Estados occidentales y la progresiva reducción de la libertad de opinión – mira, en eso estamos a la cabeza – hacen que quizá sea peligroso expresar deseos inconvenientes para la autoridad. A más de un twitero le han empurado por alegrarse de alguna muerte.
– Nos hallamos ante un dilema ético de proporciones oceánicas. Un dilema que es ya, trágicamente, actual; no es un asunto de debate para una clase de Filosofía Moral. La hipótesis colapso-solución: acelerar la llegada del colapso, bajo la premisa de que cuanto antes se produzca, menores serán sus efectos para los humanos. Otra cosa es qué se pudiera hacer para acelerar el colapso. Nuestras escasa fuerzas nos impiden evitar el colapso, pero también, creo, acelerarlo. Lo que no significa que no sería aconsejable aclararnos al respecto, por si se presentara alguna ocasión.
– Muchas son las cosas hay que criticar al fascismo – me refiero al fascismo ‘duro’ – , pero no su capacidad para mirar de frente el horror. De hecho, se reconoce en él. Para los que no somos fascistas es una tarea quizá demasiado terrible, insoportable. Muchos científicos y ecologistas sabemos que el horror esta ahí, aunque desviemos la vista. Y al hablar de horror no me refiero al colapso, me refiero a aceptar el hecho de que probablemente será necesario – históricamente, no naturalmente – que mueran miles de millones de personas para que se salve el resto y que estemos en la tesitura de decidir si conviene impulsar ese proceso, dado que no podemos pararlo.
– Los fascistas duros y los de ocasión (poderosos suficientemente sociópatas) se preparan para promover un proceso que module los acontecimientos ínsitos al colapso de modo que todo concluya en una población humana diezmada compatible con una explotación del planeta postcolapso en donde una minoría sometería en un marco político totalitario a una mayoría semiindigente encargada de asegurar la opulencia de los oligarcas.
– Mi (apresurada) opinión es que, si no un colapso inminente y brutal (por algún tipo de desbordamiento de masas críticas y procesos rápidos de interalimentaciones), sí sería positivo, un auténtico mal menor, varias catástrofes de gran magnitud y – me resulta terrible escribirlo – coste en vidas humanas cuya relación con el cambio climático antropogénico fuese incontrovertible. Sólo, creo, unos sucesos tan espantosos podría sacar del marasmo a una población que ni sabe ni quiere saber lo que está pasando, y hacer posible la puesta en marcha de las acciones radicales que s necesitan. Por supuesto, los riesgos de una salida de corte totalitarista, por ejemplo para poner orden en multitudes que pasan de la ignorancia al pánico sin pasar por ningún elemento racional, no son desdeñables.
Mis sensaciones son parecidas.
El problema en un sentido es doble: el 1% que representa a las élites, frente al 1% «despierto», frente al 98% dormido. Mi sensación es que ese 98% dormido no va a despertar, como bien dices, si algunos signos del colapso no son algo bruscos, si no hay una cierta aceleración, porque puede pasarnos (está pasando) lo de la conocida rana que termina hervida si el calentamiento es suficientemente lento.
Desconozco la experiencia personal y vivencias de cada uno de los participantes en esta discusión respecto una ruptura de la estructura social, por la falla de parte de la cadena que mantiene funcionando a la sociedad.
Yo ciertamente he vivido de cerca un colapso de la sociedad, cuando vivimos el terremoto del 2010, pero hay muchos ejemplos en otras partes. Y lo que me queda claro, es que basta un muy pequeño desequilibrio, para que todo el sistema se derrumbe. Y con ello, me queda la casi absoluta certeza de que no es posible un “descenso controlado”, y éste, sólo puede ser violento.
Proceso que se ve empeorado por la enorme desigualdad en nuestra sociedad moderna, que alimenta reacciones irracionales en una parte importante de la población cuando el sistema se quiebra.
Creo que pensar en algo controlado es pensar en imposibles, tal vez alimentados por la aparente tranquilidad social que parece existir. Pero ello es sólo un espejismo. Nuestra sociedad entera es en gran manera un volcán a punto de explotar, que sólo se mantiene gracias a que todos dependemos del sistema, pero una vez que éste se rompe, ese aglutinante se pierde, y con ello, el orden y la racionalidad en las decisiones.
Desear una u otra opción, colapso violento o suave, creo que es un tema que no se puede discutir, no tiene sentido, pues está absolutamente fuera de nuestra capacidad de control manejar una situación de quiebre, pues ella tiene un equilibrio muy precario. O tal vez se puede hablar de un equilibrio inestable, que muy fácilmente se pierde, y cuesta mucho recuperar.
Y por último está el tema de los derechos prometidos a cada individuo, que no han sido satisfechos en gran parte del mundo, lo que dificulta la opción de perder o ceder lo (poco en muchos casos) que se ha ganado, en función de un bien común.
Nuestra sociedad moderna es demasiado compleja para poder transformarla en una sociedad más simple, proceso que entre otros aspectos, pasa por la perdida de muchos puestos de trabajo. Y cambiar el paradigma del sueño americano. Aspectos, ambos, que me parecen tan arraigados, que no será posible cambiar sin un colapso de todo el sistema.
Vuelvo a concluir que ninguna opción de salida será viable sin colapso, casi brutal, creo que no hay otra manera, y lo que venga después, tampoco será viable si no encontramos un sentido de existencia para los humanos que sea equilibrado con el medio ambiente y en paz con nuestra naturaleza humana. Una sociedad con otros paradigmas, y otro concepto de nosotros mismos.
Hay mucho que agregar ciertamente, pues el desafío es enorme.
A ver, Carlos, yo creo que hay que distinguir dos cosas. Una cosa es la gráfica roja con un descenso energético y otra cosa el equivalente en población. No es lo mismo un colapso rápido del capitalismo y la quiebra de las grandes corporaciones, el descenso brutal del consumo de energía, y la caída de las ciudades, que la muerte en una generación de 5000 millones de personas.
Defender un colapso rápido del capitalismo global podría estar hasta bien, es una cosa que implicaría sufrimiento y ciertos niveles de caos, pero si ello no implica que se traspasen ciertas líneas rojas de degradación moral y de sufrimiento, podría ser la mejor opción.
Pero si hablamos de una curva como la roja en términos de población la cosa cambia completamente. Porque una curva de ese estilo no puede darse sin que los humanos entremos en una espiral de degradación moral inaceptable. Y no tengo nada claro que, como dices en el texto, ello vaya a tener la ventaja de menos caos climático, menos pérdida de biodiversidad, menos impacto sobre la biomasa y, sobre todo, menos riesgo de olvidar la ciencia, la técnica y las razones que nos llevaron al colapso.
Traspasar esas líneas rojas de degradación moral y de caos nos llevaría que los seres humanos seamos dominados por el MIEDO y olvidemos todo atisbo de AMOR, tanto entre nosotros como con la biosfera o los árboles o la biodiversidad. Y poco importaría que nuestra población se reduzca si las actitudes que dominan en el género homo son la supervivencia a costa de lo que sea, la explotación salvaje de la naturaleza y el canibalismo del más fuerte: los supervivientes se dedicarían a mantener a las pocas especies animales y vegetales que les sirven para un mínimo de alimento y mantendrían vidas miserables en un planeta-basura.
Ese es el riesgo de un colapso sin control, rápido y sin un cambio global de mentalidad (de «conciencia» como dicen algunos). Un colapso rápido de la población no es en absoluto algo deseable. Haití hace siglos que colapsó y todavía sus bosques siguen sin recuperarse, los bosques japoneses se recuperaron con una población consciente que se supo estabilizar y trabajar proactivamente.
La clave del colapso no está en la cantidad de humanos que quedemos, ni tampoco en la velocidad de éste, está en las actitudes que el género homo sea capaz de desarrollar. Y esas actitudes, las únicas que nos pueden llevar a algo mínimamente decente tanto para esta generación humana y las siguientes, como para los bosques y la biosfera son las que tiene que ver con el amor. Es decir, las que tengan que ver con una conciencia humana más amplia, que se de cuenta de que su vida y su bienestar no son posibles sin el bienestar y la vida del resto de los humanos y del resto de los ecosistemas.
Y si, Carlos, hay que tener cuidado, porque tú usas estas cosas cosas como una provocación intelectual, pero en mucha gente estos mensajes provocan actitudes de MIEDO. Y el miedo es el principal obstáculo para todo, es el principal destructor de la biodiversidad, de la vida, de todo lo mínimamente bueno que hay en este planeta. No es lo mismo asustarse un poco que vivir constantemente en una emoción de miedo, el miedo hay que superarlo con la acción, con el cambio, con la comunidad…. con el amor.
La pregunta de ¿por qué no decreces tú? no es simplona. A mi me la hacen muchas veces cuando doy charlas y yo les digo, simplemente, lo que intento hacer y lo que consigo hacer, y ese ejemplo muchas veces es lo más valioso de la charla. Muchas cosas no las consigo, y de hecho, me gustaría poder decir lo que dice Ted Trainer: simplemente vivid como hago yo y todos los problemas ambientales y sociales se acabarían.
Si todo el mundo mañana mismo pensara como Ted Trainer, en 5 años viviría también como Ted Trainer, con lo cual se planterían una reducción de la natalidad que en dos generaciónes nos llevaría a una población que la biosfera pudiera soportar en un contexto general de protección de la biodiversidad y la autocontención que disminuye los conflictos humanos y la guerras…. Me parece mejor utopía esta que el colapso brutal que propones. Ya sé que es utópico, pero para soñar está el 15/15\15. 😉
Disculpa la demora en aprobar tu comentario, Marga, y gracias por enviarlo. Como sabes he estado en el encuentro de Granada y llegué ayer al final del día. A ver si me voy poniendo poco a poco al día.
A ver, Marga, ¡si estás diciendo lo mismo que yo!
«Defender un colapso rápido del capitalismo global podría estar hasta bien, es una cosa que implicaría sufrimiento y ciertos niveles de caos, pero si ello no implica que se traspasen ciertas líneas rojas de degradación moral y de sufrimiento, podría ser la mejor opción.» Es justamente eso. Justamente eso. No hay que confundir civilización con humanidad. Ahra otra pregunta: ¿y si ese colapso rápido del capitalismo -yo hablo de civilización- supone que finalmente vamos a ser más humanos y con vidas más dignas que si el colapso es lento?
En el fondo, lo que «duele» de mis palabras es algo así como el ingeniero que en el Titánic vio el desastre y dijo que se iba a hundir, y el otro ingeniero que simplemente recordó que no había botes salvavidas para todos.
Y es como si alguien de primera clase que oyera la conversación les dijera a los ingenieros dos cosas: ¿por qué no usamos los botes salvavidas para mantener a flote el Titanic? Y ante la respuesta de que sólo lo haría durante un tiempo más largo pero que luego la cosa sería peor y que no sobreviviría casi nadie, esa misma persona les preguntara a los ingenieros ¿por qué no os ahogáis primero vosotros?
La pregunta no fue por qué no decreces tú, sino ¿por qué no colapsas tú y luego nos cuentas la experiencia? Que sigue siendo simplona y/o injusta por mucho que te la hayan hecho en parecidos términos.
Por cierto, si todos viviéramos como Ted Trainer y nos planteáramos una reducción de la natalidad de un hijo por cada dos, durante todo este siglo seguiríamos estando por encima de los límites del planeta y por tanto seguiríamos con problemas. Y entonces, alguien, inocentemente te diría que quién eres tú para mandarme tener un solo hijo, cuando tú tienes ya dos. ¿Te das cuenta que es lo mismo? Por supuesto, llevo más de una década y media escribiendo que el cambio cultural necesario necesita una Revolución Solidaria (ética). Y aunque es imposible conseguirlo en 20 años (lo que implica una cierta brutalidad en el colapso), a diferencia de casi todo el mundo, soy optimista en que esa utopía la vamos a conseguir, solo que no la verán la generación de nuestros hijos.
En el fondo, el problema que subyace para aceptar la tesis que estoy defendiendo es el pesimismo en la humanidad.
Comparto algunos elementos más para analizar sobre las implicaciones de un colapso rápido y otro más lento:
– Hay elementos que indican claramente que un colapso rápido sería menos doloroso para el conjunto de la biosfera. Para mí, el principal sería la posibilidad (no muy grande, no nos engañemos) de que no se activen los bucles de realimentación positivos que llevarían a otro equilibrio climático 4-6ºC por encima del actual.
Pero hay más factores. Una de las consecuencias del Antropoceno es la dependencia de una parte importante de los ecosistemas del trabajo humano. Esto es especialmente patente en los agrosistemas. Este colapso rápido podría desestabilizar muchos de esos ecosistemas que, aunque por supuesto que encontrarían un nuevo equilibrio, lo harían en más tiempo y con un pérdida mayor de biodiversidad.
– Más o menos, en todas las entradas se coincide en que un colpaso más rápido implicaría una mayor degradación social. Sería una degradación en la capacidad económica, en la moral, en la población, en el orden social… No solo situaría a los ecosistemas dependientes del ser humano en peor situación, sino que las probabilidades de la eclosión de ecofascismos sería mayor. Yo en ese sentido, creo que, a nivel, social «cuanto peor, peor» y, en este caso, para mí la velocidad del colapso sí está muy relacionada con la profundidad de la degradación social.
Aunque, nuevamente, hay elementos contradictorios. Por ejemplo, en las catástrofes repentinas se activas con más facilidad mecanismos de apoyo mutuo entre las personas que en las que se desarrollan con más lentitud.
Estos son factores que no anulan muchos de los otros argumentos ya vertidos, simplemente dan más aristas a un tema que es complejo y presenta elementos contradictorios.
En todo caso, creo que la discusión se escapa de nuestras capacidades. No creo que estemos en condiciones de acelerar o ralentizar el colapso. Nuestras fuerzas son demasiado limitadas. Creo que lo que sí podemos es facilitar las condiciones para hacer que el tránsito a través de él sea lo menos doloroso posible para los seres humanos y para el resto de especies. Y eso depende en gran medida de nuestra capacidad de crear satisfactores a las necesidades humanas bajo otras lógicas radicalmente nuevas.
Si la biosfera se calienta 5 o 6º creo que la extinción humana estaría asegurada. Las apuestas quizás no son simétricas. Es algo parecido a lo que se plantearon con la bomba atómica cuando algunos cálculos arrojaban una pequeña probabilidad significativa de que podían quemar la atmósfera entera y con ello extinguir a la humanidad. Decidieron que era mejor vivir bajo la bota de Hitler que la posible extinción aunque su probabilidad fuera de un 5%. Luego decidieron lo contrario, cuando redujeron la probabilidad a 1 en 10000. Eso es ecofascismo por los que ganaron la guerra.
En nuestro caso, tenemos muy poca capacidad de actuación, como bien dices. Pero no nula. Y sobre la marcha, según avance un colapso más o menos rápido, habrá que intentar tener más.
En cuanto a los agroecosistemas… Si, pero si el colapso es lento, podemos tener falsas percepciones (véase el comentario de Federico y mi contestación) y, como el sistema va aguantando, ir a saco a los bosques (a por leña, a por alimentos, a costa de los propios bosques y finalmente de nosostros mismos), algo que haríamos también en colapso rápido, pero durante menos tiempo. ¡No tenemos modelos de colapso! Hasta ahora tenemos modelos que tienden a él y tratamos de buscar soluciones -cada vez con menos fe- para evitarlo. Sin un diagnóstico del colapso (sus posibles tránsitos y peligros) quizás nos falten herramientas para enfrentarlo, para adaptarnos a él. Para hacerlo lo menos doloroso posible para todos, como dices.
No creo que un colapso rápido haga que Gaia se recupere. Lo que recuperará a Gaia es la calidad del sujeto humano, sin nosotros a estas alturas de la película, volver a ver hayedos en grandes superficies de Castilla sin ayuda humana tardaría siglos, en cambio, un cambio radical del cereal hacia una alimentación arbórea (bellotas, hayucos, castañas, nueces, almendras, avellanas) y hacia el bosque comestible comunitario pararía en lustros buena parte de la inercia del colapso allá donde se implementase y elevaría la capacidad de carga de la biosfera, mantendría la biodiversidad, atraería lluvias, mejoraría la fertilidad de las tierras escorrentía abajo, etc…
La superpoblación no es el problema, el problema es su crecimiento, pero, ¿cuál sería la fertilidad de nuestros campos si tomásemos la humilde medida de toda hez humana o animal volviese compostada por lombrices (es decir, de forma inocua para los acuíferos) a los campos? A más humanos, más compost, y la fertilidad iría creciendo lentamente hasta encajar con una población humana muy densa. ¿Cuál sería la fertilidad y productividad de nuestros montes si lo deforestado lo llenásemos de frutales que resistan el secano, árboles de nuez, robles, encinas y hayas, y llenásemos cada arboleda de colmenas?
Nacerían fuentes de todas partes y podrían regarse de forma sostenible gran cantidad de huertas, y lo bueno de la dieta arbórea sería que además nos proporcionaría combustible de las discretas podas que se les realizasen a los árboles.
¿Quién pasaría hambre si en primavera y verano hubiesen frutas y frutos silvestres por los caminos, y nutritivas y energéticas nueces y bellotas en otoño e invierno? Pero eso ataca al pilar de la civilización: la comercialización del sustento humano, madre de la propiedad privada y el Estado. ¿Que Estado puede imponer la esclavitud a aquel que obtiene su sustento de forma libre gracias a su comunión con Gaia? Gaia es enemiga del Estado, porque si bien con humanos podría estar sana y ser a la vez muy productiva, con Estado, que le hace eterna guerra con el arado y el tractor (curioso que la industria del tractor en las guerras se reconvierta a fábricas de tanques…), ella no puede estar sana. Las élites no son un personaje secundario dentro del colapso, son quienes lo causan, todo bendecido por un pueblo que cada día que pasa está más degradado moralmente.
Deberías leer a Félix Rodrigo Mora, luddita, antiprogresista, ¿anarquista?, amante de los árboles, y del concejo abierto (asamblea popular del rural español) y humanista.
http://esfuerzoyservicio.blogspot.com.es/2015/04/revolucion-integral.html
A mí FRM me gusta cuando propone cosas como la dieta semiarbórea o la reforestación, la vida simple y el retorno al campo, etc. Pero sus análisis políticos e históricos me parecen plagados de mixtificaciones, manipulaciones, falacias, exageraciones… Por tanto no me parece un referente sólido para la transformación necesaria.
Dejo también un librito suyo llamado «Los montes árbolados, el régimen de lluvias y la fertilidad de las tierras.»
http://www.cauac.org/wp-content/uploads/2012/04/Los-montes-arbolados-el-r%C3%A9gimen-de-lluvias-y-la-fertilidad-de-las-tierras.zip
En estas propuestas falta el tema del nitrógeno. ¿De dónde vamos a sacar el N necesario para los +7.000 millones de cuerpos humanos sin combustibles fósiles? Sería necesaria, al tiempo que la reforestación, una masiva interplantación de leguminosas y el reciclaje del N actualmente fijado en cuerpos de animales, incluidos los nuestros. De ello hablo algo en http://www.detritivoros.com como ya sabréis.
Didi Sóller, planteas una de las cuestiones mayores que es el papel del ser humano (y su tecnología) frente a la tecnología de la biosfera/Gaia en el asunto de la sostenibilidad.
En el espectro que se abre podríamos situar los extremos por un lado en la geoingeniería que claramente no es tu extremo cuando citas a Félix. Y el contrario, que sería, quizás, el representado por algunos movimientos ludditas.
En mi caso reconozco que me encuentro cerca de ese último extremo, pero por una razón creo que de peso: nuestra cultura reduccionista y mecanicista frecuentemente ha visto a las bacterias como análogas a nuestras fábricas más complejas. Pero la realidad es que la más compleja refinería es a una bacteria como un taller de adobe es a una refinería. Sencillamente la tecnología de Gaia se parecería a esa que tanto tememos en la cienica ficción cuando vienen extraterrestres a invadirnos y nos ven como simples hormigas. Dime qué sistema tecnológico humano puede reciclar algo de interés a tasas del 99% (el propio cuerpo humano claro), dime qué sistema humano puede imitar lo que hace un árbol (te habla alguien que los ve sacralizables y que ha escrito una novela en los que ellos son un eje fundamental). El problema raíz de nuestra civilización va más allá del capitalismo y su interacción con la naturaleza y entre humanos, es ese antropocentrismo que en interacción con la tecnología se ha creído capaz de conquistar el universo (al menos desde Bacon).
Así que Gaia se recuperaría sola mucho mejor sin la intervención humana, de hecho basta mirar el entorno de Chernóbil para ver cómo, a pesar de la radiactividad y las mutaciones, parece que le va mejor.
Nuestro problema es que tenemos prisa y nuestros ritmos son rápidos frente a los de Gaia. Pero rápido no es más eficiente, sino menos.
A Gaia le iría mejor -si por ello entendemos un aumento de las poblaciones y de la biodiversidad y de su capacidad de regulación de los ciclos- si nos extinguiéramos ya. Pero Gaia perdería una capacidad al perdernos, esa capacidad de tecnología burda pero rápida que podría ser útil para ella en un futuro (cercano a ella, lejano a nuestra generación humana).
Y, por supuesto, está nuestro derecho y deseo a la existencia como especie, que defiendo tanto como a los árboles. Mientras volvemos a integrarnos en Gaia con tecnologías «lentas» pero más eficientes, seguiremos impactando negativamente en Gaia, pero mientras, podemos tratar de comprender a la vez que de ayudarla (y así a nosotros) con humildad (repito somos niños frente a ingenieros); quizás podamos ser útiles algún día a la vez que felices.
Ese cambio radical que pides, y que comparto, hacia un mundo arbóreo y diverso, por supuesto ayudaría, precisamente a bajar nuestro impacto y por tanto relativamente, a ponernos por debajo de los límites. Pero si Gaia tardará milenios o cientos de milenios de años en recuperarse, con o sin nosotros, no lo hará más rápido, quizás menos, con nuestra «ayuda». Al menos por nuestra experiencia histórica.
El tema es complejo y no tan idílico como lo presentas. Las encinas y pinos y almendros y nogales y otras especies que estoy plantando en mis 4000 metros cuadrados de «ensayos» no las disfrutaré yo, para mí ya es tarde. Los tiempos para rehacer los suelos con o sin mi intervención se medirán en siglos.
Y cuanto más humanos más compost no es verdad. El peso de los humanos ya iguala el peso de todos los animales grandes que había hace 20000 años, si a ese peso le añades gallinas, cerdos, vacas etc. supera en un orden de magnitud a lo que está acostumbrada Gaia. Para mí es obvio que humanos más algunos animales domésticos no pueden igualar el papel de cientos de miles de especies y sus poblaciones, más bien lo contrario. Sencillamente no hay espacio para todos. En cuarenta años hemos reducido las poblaciones de animales a la mitad, poblaciones que ya estaban bastante reducidas. La vuelta que pides implica necesariamente también una reducción de población humana para dejar espacio al resto de biodiversidad (que insisto lo hará mejor y por tanto nos ayudará a mantener una civilización digna de tal nombre). El cambio climático «me» acaba de matar (ese record de temperaturas de mayo en España) un granado y un castaño pequeñitos, la plaga de ratones y topillos del año pasado «me» mataron algunos arboliltos también, debilitados por pulgones -el ganado de las hormigas, esas que heredarán la tierra-. No, la cosa va a ser lenta, porque ese es el ritmo adecuado. Gaia está a años luz de nosotros y por tanto lo primero es humildad e integración. Aún a sabiendas de que nos esperan tiempos muy duros: imagina esa idea de Félix y trata de decirles a los madrileños que se expandan localmente. Algunos cálculos arrojan que no solo necesitarían toda la provincia de Madrid, sino otras tres o cuatro provincias más. Y ahora piensa a nivel mundial: Río de Janeiro y su sequía pertinaz, Siria y su sequía y guerra de idiologías despistadas y tendrás una idea de que la inercia de nuestra cultura (tecnólatra, antropocéntrica, etc.) sí que necesita siglos, otro ritmo inadecuado.
No es un dejar hacer sin más, es una hacer tímido y humilde, tratando de comprender la complejidad de un sistema por el que no sabemos se va a conducir (cambio climático: ¿lloverá menos o más, más viento o menos, más calor o mucho más calor, veranos suaves y primaveras extremas, habrá que abandonar Castilla porque se convertirá en un desierto…? ¿qué clase de plagas nos vendrán -mientras se regula el sistema dado el deterioro son inevitables, cómo interaccionarán las hormigas con tus frutales y estos con los abejas y sus abejarucos, eliminaré los ciervos que sin lobos no dejan crecer al tejo sabiendo que los lobos terminan hasta cambiando la geología del paisaje… ? En fin, muchas cuestiones, algunas morales, en un entorno de olvido y desconocimiento a la vez que de soberbia extrema. El homo colosus no puede sencillamente evolucionar de un golpe al homo sapiens, tendrá que pasar primero por un cuello de botella.
Obviamente no será idílico, y habrá mucho dolor, roturas de esquemas mentales y fracasos, pero siempre debemos plantearnos nuestra Utopía sabiendo que nunca llegaremos a ella, pero lo que cuenta es caminar hacia esta. El homo colosus coincido contigo en que tardará siglos en desaparecer. Somos, en realidad, como los primeros cristianos, colectivistas y asamblearios, que luchaban contra Roma, su opulencia y la esclavitud (y para documentar que el cristianismo fue en su época lo que hoy es el anarquismo y lo que debería ser el gaianismo, aquí enlazo un artículo
http://esfuerzoyservicio.blogspot.com.es/2012/01/sobre-la-religion-carlos-marx-y.html )
Yo creo que, como bien apuntaste en el Oráculo de Gaia, los seres humanos somos como el que sopla las semillas de un diente de león: somos los únicos seres vivos capaz de hacer una panspermia dirigida a gran escala, rápida y calculada, aunque para eso necesitemos otra civilización industrial, que no tiene porque utilizar la tecnología que ahora utilizamos, porque una cápsula de varios gramos con bacterias, tardígrados, hongos o algas no debe ser tan difícil de poner en el espacio como una nave de varias decenas de toneladas, aunque el medio de transporte al espacio si pese varios quilos. ¿Y si se elevase con helio a la estratosfera y ahí, con menos densidad atmosférica, se elevase con un pequeño propulsor, y en el espacio de impulsase con una vela solar? Esa tecnología no es difícil de conseguir, no es algo sencillo, pero no es difícil. Lo steampunk puede ser nuestro futuro lejano, para algunas aplicaciones, y entre ellas, la más importante es la panspermia. Otras, la mayoría, deberían ser como mucho mecánicas, pero nunca automatizadas, para no deshumanizar el proceso productivo.
Por otra parte, la dieta arbórea o gaiana (comer aceitunas de olivares semidesérticos no es muy gaiano, por eso especifico) es nuestra mejor carta para evitar la extinción, porque prácticamente todo lo deforestado es para alimentarnos, ya que si fuese para combustible, no tendríamos que arrasarlo todo. En la India se usa mierda de vaca seca, en algunas masías okupadas de Montcada en Barcelona he visto que usaban caña de río «arundo donax» que crece muy rápido con un poder calorífico que es la mitad que el pino, están las cocinas solares, etc… El trigo, el maíz y el arroz son nuestros mayores problemas con Gaia. Pero no solo debemos contar con lo que tarda en reaparecer el bosque, sino que hay que contar que si antes comíamos bellotas y hoy no es por algo, y ese algo es que comiendo bellotas no se pagan impuestos ni se financian ejércitos, comiendo y trabajando el cereal sí.
Por último, no se lo viejo que serás :-P, pero en mi pueblo las encinas dan bellotas a los 8-10 años y tiene una buena producción a los 15-20 años. Y además, el bosque es la máxima expresión de Gaia, pero ella vive mayormente en el suelo, así que cultivar cereal con el método Fukuoka puede ser un paso intermedio (no final, pues no solucionaríamos el problema) interesante y adaptado a un futuro de baja energía para conseguir relativamente altas producciones a la vez que recuperamos rápidamente el suelo y lo sustituimos progresivamente por vergeles y bosques comestibles.
En cuanto a la población, el vergel o bosque comestible puede ser altamente productivo, en algunas casos el doble que un campo de cereal, según el documental de «A farm for the future», y esto permitiría altas densidades de población. Obviamente, con una Gaia deteriorada, vamos a tener que reducir nuestro número sí o sí hasta que la capacidad de carga se recupere, pero eso no quiere decir que en el futuro no podamos mantener una alta densidad poblacional. Si tuviésemos un planeta-vergel hoy mismo, estoy seguro de que cabríamos todos sin problemas, pero no creo que hubiese lugar para un crecimiento del 2% de la población como el de hoy en día. El problema, como apuntó Matlhus, es el crecimiento demográfico exponencial, porque la producción de alimentos también puede subir, pero ni de lejos exponencialmente.
Sea como sea, yo me marcho a mi querido Pirineo, y os dejo una canción popular del alto Aragón, para que veamos que lo humano tiene una lógica similar a la de Gaia en cuanto el Estado se reduce o desaparece, y es capaz de crear el pueblo, entonces, grandes cotas de belleza, vida y amor.
https://www.youtube.com/watch?v=DbanIqZdbzo
*(Y por ahora acabo, que me estoy poniendo pesado :-P) Que podamos tener una alta densidad de población no quiere decir que sea o no deseable. Simplemente creo que sería posible sin alterar de forma autodestructiva a Gaia. Lo que debe hacer o no la Humanidad con su tamaño es algo que aún tenemos que debatir, pero creo que una densidad mínima de población es necesaria para mantener un alto grado de civilización, aunque esta resida en pueblos y villas.
Los encinares de Castilla y León, para merecer tal nombre ecológico necesitan árboles de más de 25 años. Las encinas y nogales (dos de las especies que crecen bien entre Valladolid y Zamora-Salamanca) que producen bellotas y nueces para sostener humanos tienen más de un siglo de edad. Estoy en casi todo de acuerdo con lo que dices, salvo en que no soy tan optimista con que en el futuro podamos mantener una alta densidad poblacional con el tipo de tecnología que estamos tú y yo describiendo.
Reconozco que es difícil saberlo. Yo suelo utilizar como referencia global (mi pensamiento tiende a Gaia entera, no a lo que hoy es España) el artículo de Barnosky de 2008 para PNAS (http://www.pnas.org/content/105/Supplement_1/11543.full.pdf), concretamente su figura 5. Pienso que Gaia es más eficiente que el ser humano para sostener humanos (animales grandes) a largo plazo, y si antes de la agricultura Gaia sostenía un total de animales grandes salvajes menor que el peso actual de los seres humanos (y un orden de magnitud menor si sumamos nuestro ganado), pues la cosa significa que el límite de población sostenible a largo plazo en una Gaia recuperada de humanos + animales grandes salvajes (los lobos, elefantes y osos tienen su papel no suplido por humanos) implica seguramente que seremos menos de 1000 millones (particularmente prefiero un mundo de 500 millones de humanos lleno de diversidad de animales grandes a 3000 millones de humanos tan solo con zoológicos reserva para esos animales, incluso si eso supone que esos 500 millones serán artistas y filósofos en vez de ingenieros aeronáuticos). Habrá sitios donde la densidad sea «alta» y otros muy baja, como siempre ha sido. Pero sin duda, la densidad promedio humana bajará, y quizás 7 o más veces respecto a la actual.
Si me equivoco, mejor, ese sistema de ecosistemas arbóreos es la mejor «tecnología» que podemos emplear y por la que yo también lucho. Pero prefiero ser optimista en la intención y pesimista en el análisis (algo que sé que se ha dicho muchas otras veces).
Y en referencia a mi novela… sí, algo así imagino yo, pero ni siquiera necesariamente a partir de la especie Homo sapiens, aunque sería bonito que nos tocara tan hermoso papel dentro de 20000 años…
Yo creo que ese papel nos corresponde completamente. No hay que esperar a alguna otra especia del género homo o de otro género, que sea cándida y bondadosa, porque el problema no está en eso, sino en nuestra Cosmovisión. como bien se puede deducir leyendo este post:
http://dfc-economiahistoria.blogspot.com/2015/01/la-etica-protestante-y-el-espiritu-de.html?showComment=1428394472001#c3251848619920606250
Los humanos podríamos hacer lo que quisiésemos (dentro de lo físicamente posible), y si no hacemos una cosa o la otra es por decisión/condicionamiento, no por determinismo genético. Dejar el humanismo de lado por Gaia puede acarrearnos problemas de muchos tipos. No somos el centro del universo, ni de la vida en la Tierra, pero podríamos decir que somos lo más «interesante» que ha salido del Reino Animal y la Civilización, algo que hace a Gaia doblemente especial, por estar viva y por tener tal grado de desarrollo que no solo tiene complejos ecosistemas, sino que encima hay tipos pululando encima de ella que piensan, hacen poesía, hacen bondades y maldades, escriben, observan llenos de curiosidad el Cosmos y se preguntan por la existencia de todo eso.
Sí. Mi comentario no era antihumanista sino antiantropocéntrico. Si jugamos ese papel estupendo, pero creo que Gaia dentro de 500 millones de años tendrá pululando «tipos» que podrían ser a un mamífero como un mamífero ahora es a una estrella de mar. ¿Por qué? Porque el crecimiento en la complejidad de los seres vivos y en los ecosistemas ha sido exponencial y no veo que Gaia haya llegado a su «límite» aún.
A próposito del comentario sobre el cristianismo y anarquismo. Si Gaia y su lógica (antiautoritaria, ultracompleja, cooperativa, accesible al pobre y oprimido no como el dios actual, la tecnología, etc…) deben constituir un nuevo sistema de valores, deberíamos comenzar un debate serio para hacer un manifiesto gaiano o algo similar, llevamos cuarenta años sabiendo que existe y de momento eso no está ahí, y es lo más importante para constituirnos como movimiento, filosofía o lo que sea, cosa necesaria.
El anarquismo y el cristianismo necesitaron de los postulados de los Apóstoles y Jesús o de Bakunin, Toltoi, Kropotkin, etc… para constituirse como tal, así que ese es el camino a seguir, organizar las ideas y diferenciarnos.
No habrá colapso porque ya lo está habiendo. Cuando hablamos de colapso muchos se esfuerzan en ver un precipicio, un fin absoluto y definitivo de todo y de todos con determinados matices o consideraciones. Más rápido, menos acusado, decrecimiento, colapso temprano. No hay colapso para todos y es que para muchos ya lo hay o lo ha habido. Siempre lo he visto así y así lo siento en mis propias carnes, la sociedad actual no colapsa porque es cruel y egoista en si misma, a nadie le importa un carajo lo que le pase al vecino que no tiene que comer, a los que desahucian o los que se ahorcan solos en casa. Y digo a nadie redondeando cruelmente, considerando nadie a ese 90% patético de la población que NO HACE NADA e incluso se permite la desfachatez, aunque sea a nivel interno, de entonar los mantras neoliberales para calmar lo poco que les queda de conciencia humana.
No va a haber colapso, la ruleta va a seguir girando y girando, unos dias les tocará abandonar el BAU a unos y al siguiente a unos pocos más, lo que hagas con tu vida cuando el sistema no te necesite es cosa tuya, ni al BAU ni al 90% de sus buenos ciudadanos les importará nada. Puede que existan momentos que parezca que todo se descontrola, que muchos miles de golpe «desaparecen» del mapa, puede que alguna «crisis» sea la excusa y oportunidad para soltar mucho más lastre de golpe y volver a repartir lo que queda entre los que quedan.
Si va a haber colapso sin embargo, pero este no lo podemos controlar y hasta hace muy poco ni tan siquiera lo podiamos imaginar. El planeta está enfermo pero sabe sanarse de mil maneras, lo podemos ayudar e intentar salvarnos de paso a nosotros mismos pero mucho me temo que los procesos para recuperar su propio equilibrio ya están en marcha y los próximos 50 años, nuestros últimos 50, van a ser climatológicamente insufribles. ¿Después? Ojalá y quede algo más de lo que nos imaginamos, lugares, santuarios, arcas sin Noe que permitan que la enorme biodiversidad continue, ¿con o sin el hombre? desde luego si uno como el que teclea ahora mismo abstraido y delirante enajenado de la vida y la naturaleza.
Un saludo, os deseo un final feliz.
[…] [16] De Castro, C. (2015): “En defensa de un colapso de nuestra civilización rápido y temprano”. https://www.15-15-15.org/webzine/2015/04/26/en-defensa-de-un-colapso-de-nuestra-civilizacion-rapido-y… […]
[…] [16] De Castro, C. (2015): “En defensa de un colapso de nuestra civilización rápido y temprano”.https://www.15-15-15.org/webzine/2015/04/26/en-defensa-de-un-colapso-de-nuestra-civilizacion-rapido-y… […]
este tema es bastante complejo pues parece que el colapso va muy rápido en unos territorios (Siria, Irak, Yemen…) y relativamente despacito en los países enriquecidos. El otro día estuve reflexionando sobre este tema. Si la demanda y el precio del petróleo continúan tan bajos tanto tiempo de modo que quiebran muchas empresas de todo tipo (petroleras, industrias de todo tipo)que despiden trabajadores, expulsando a más personas del sistema y descendiendo el número de consumidores y la cantidad de productos consumidos etc… ¿no podría ocurrir por ejemplo que la extensión de campos de soja y otros cultivos a gran escala, la cantidad de barcos faenando en alta mar, la producción de bienes etc. se redujeran progresivamente de modo que los ecosistemas se recuperaran lentamente de forma que los bosques y selvas se expandieran, se redujera la emisión de gases de efecto invernadero, la población humana se redujera lentamente también por el descenso de nacimientos y el fallecimiento de la población envejecida en los países enriquecidos y las guerras y hambrunas en los empobrecidos? No lo digo a modo de deseo sino de escenario: colapso rápido en los países empobrecidos que pasarían casi todos a ser estados fallidos y gran exclusión en los enriquecidos con un consumo importante sólo mantenido por un porcentaje pequeño de la población.
Siento explicarme regular pero estoy haciendo varias cosas a la vez
🙂 un saludo¡